lunes, 27 de julio de 2015

Campaña apoyo Matrimonio, Familia Y La Vida

Amigos todos,

La paz de Jesús este con ustedes.

Mas abajo les comparto una Campaña de apoyo Al Matrimonio, La Familia Y La Vida que se esta compartiendo en las redes sociales para que la compartan y difundan. Sean Católicos o no. Es tiempo de unirnos todos los cristianos.

(Mas abajo link de video)

Les comparto estas frases del Padre Luis Rosario:

Luis Rosario ‏@luemrope Jul 14
Para evangélicos el problema no son los católicos; para católicos el problema no son los
evangélicos. Nos unen serios problemas comunes

Luis Rosario ‏@luemrope Jul 13

No es lo mismo educación sexual en valores que promoción de promiscuidad sexual. Los gatos son una cosa y las liebres otra cosa.

Puedes compartirla con estos mensajes y Hastags:





Asumo & Tengo el Derecho Educar mis Hijos| #DespiertaRD #EducacionSexualIntegral #FirmeXLaVida





Construyo la Identidad de mis Hijos, Solo hay 2 Sexos #DespiertaRD #EducacionSexualIntegral #FirmeXLaVida




La #EducacionSexualIntegral debe ser clara, gradual y completa | #DespiertaRD #EducacionSexualIntegral #FirmeXLaVida




Campaña, apoyo El #Matrimonio & La #Familia | #DespiertaRD #EducacionSexualIntegral #FirmeXLaVida

Otras imágenes:



Ideología de género y salud reproductiva, leyes que acaban con la sociedad. http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=24312&utm_medium=email&utm_source=boletin&utm_campaign=bltn150627 …


En este video pueden ver una breve participación entre el Diputado, Cristian Paredes y el presidente del CODUE, Fidel Lorenzo en un programa informativo de AN7.


https://www.youtube.com/watch?v=gyq_WyKSM4Y

Dios te bendiga, es tiempo de hablar, no nos quedemos callados.

lunes, 20 de julio de 2015

El Demonio "Guayao' "...

¡Comiquísimo este título! y realmente no hay otro que le quede mejor que este. 
Como todas las cosas de Dios, resulta que el Espíritu suscita el encuentro entre hermanos y en esta ocasión, lo hizo tal cual: nos juntó.


Resulta...(y no es un chiste que voy a contar), que estábamos en nuestro apostolado de nuestras visitas a los enfermos en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Un hermoso domingo del mes de julio cuando sucedió que en una de las habitaciones que visitamos nos esperó la hermanita "Luciana", hermosa mujer de Dios, con unos ojos llenos de luz y vida.

Como siempre, en las cosas del Señor, sucede que uno va a servir y sale uno evangelizado y fortalecido en la fe,  ¿Cómo lo hace el Señor?...ni idea!, pero EL es así: generoso, fiel.


Pues nuestra querida Luciana, a 
quien le encanta la flor de la Carolina, igual que a mí, tanto le gusta que le puso a una de sus hijas ese nombre.  Ella es una mujer de gran fe, quien nos contó lo agradecida que está de Dios en su vida y nos dijo que en todo momento ella siempre ha dado gracias a Dios. Nos contó como el Señor, estando ella en cama, paralítica, ya dada de alta por los médicos y desahuciada, en un sueño le hablan los ángeles y le indican lo que debe hacer para recuperar su salud (como una terapia). Ella empieza a hacerlo cada día y para Gloria de Dios, después de un año, haciendo con fe su tarea fue mejorando cada vez más, entre miel, agua y danzando (como podía)  para el Señor. Nos llenó de su alegría porque ella contaba que cuando le venía un pensamiento triste o de desaliento o alguna pena, ella decía si este sentimiento no viene de Dios y es un demonio, lo lamento pero tu serás un “demonio guayao’ ” porque yo confío en el Señor y pase lo que pase siempre le doy gracias por todo.

Esta mujer, después de desahuciada por la ciencia se le aparece a su médico, quien pensaba que ya para entonces había muerto y El, incrédulo al verla,  le pregunta cómo era posible que ella estuviese viva.

Una vez más comprobamos que los médicos no tienen la última palabra, la ciencia no es dueña de la vida sino Dios. Verdaderamente el Señor se glorificó en esta hermanita nuestra y su testimonio nos fortalece. Más adelante supimos que es una hermanita “De Colores “que hizo el cursillo doscientos y tanto, en ese momento le invitamos para que todos sus hijos que están ya grandes, así como ella, vayan a recibir este gran regalo.


El campo de la acción apostólica es arduo y extenso. Se necesitan hermanos que quieran colaborar. Ver la alegría en el rostro de hermanitas como Francis y Daviela, gente joven, entregada a la causa de Cristo; verlas dejar sus comodidades, su TV, su camita temprano el domingo, entre otras tantas cosas, me hace sentir que la iglesia está viva: Sí hay gente que quiere saciar aquel grito de Cristo en la Cruz  “Tengo Sed”.  Sí hay gente dispuesta a sacrificarse y dar un poco de su tiempo para los demás.

La entrega de estas hermanas (y muchos más hermanos que conozco como Carla, Maria Isabel, Xiomara, Joseline, Carmen Delia, Carlota, Roque, Lourdes, Ezequiela, Vanesa, Jhovany, Leidy, Keila, Luisa, Gisela...) y muuucchhooosss mas, Me hace pensar en muchos ejemplos de vidas santas, pero en este momento voy a traer un ejemplo de Madre Teresa de Calcuta, ella dice:  “No nací en 1910, como dicen mis documentos. Nací el 10 de septiembre de 1946 en una calle de Calcuta, a los 36 años, cuando tropecé con el cuerpo de una mujer moribunda. Ratas y hormigas se paseaban por sus llagas. La levanté, caminé hasta un hospital cercano y pedí una cama para ella. La mujer murió en esa cama: la primera, la única y la última cama que tuvo en su vida”.


Este encuentro casual cambió la vida de la Madre Teresa, porque en esa mujer vio a Cristo agonizante sobre la dura acera de aquella calle desconocida. A partir de ese momento, fue encontrando a miles y millones de Cristos sufrientes, a quienes ha ido prodigando su amor y su ternura a lo largo de sus 50 años de servicio a los pobres.

No tenemos que irnos muy lejos para ayudar a saciar la sed de Cristo. Estamos a unos pasos de Él. A veces lo tenemos en nuestras propias casas.
Cuando llegue la comodidad, la pereza,  el individualismo, digámosle como Luciana le decía a ese mal espíritu… “usted es un demonio guayao” porque yo voy a trabajar para el Rey y Él se glorificará en mi pequeñez. Amén

Dios les bendiga.


CRISTO CUENTA CONTIGO: Para todos los que quieran trabajar visitando a los enfermos, animo, Cristo cuenta con ustedes. Les esperamos, lo único que deben llevar es un corazón dispuesto a aprender y dar. No necesitas estudios, ni ser ministro. Si tienes ese llamado en tu corazón, VEN . 

Trabajamos en el Hospital de las Fuerzas Armadas, somos “Discípulos de Jesús”, grupo de la pastoral de la salud de la parroquia San Judas Tadeo, los segundos y cuartos domingos de cada mes, de 8:15 a.m. hasta las 10:45 a.m. No importa que seas de otra parroquia. 
Escribirme a mi correo y me pondré en contacto contigo nathalieromero@hotmail.com

"El espíritu del samaritano debe impulsar el quehacer de la Iglesia; como madre amorosa debe acercarse a los enfermos, a los débiles, a los heridos, a todos los que se encuentran tirados en el camino para acogerlos, cuidarlos, curarlos, infundirles fortaleza y esperanza."

Amor: 3 Reglas - 3 Historias

La Fuerza del Amor 

Amor sin reglas es amor sin estímulo. Daría lo mismo ganar que perder

Por: P. Antonio Rivero | Fuente: Catholic.net 

Les comparto este escrito del P. Rivero que he disfrutado tanto.


Lo mismo que pasa en el ajedrez, en el fútbol y en las damas chinas, pasa en el amor. Sin reglas de juego no despierta interés. Amor sin reglas es amor sin estímulo. Daría lo mismo ganar que perder.

Del amor hablamos todo el día, a todas horas, en todas partes. Y es precisamente el amor el gran desconocido del hombre. El cristianismo ha hecho del amor no sólo su aspiración más ingente, sino su propia razón de ser. De tal manera que si despojamos al cristianismo del amor, del cristianismo no quedaría nada. Ni una sombra, ni una huella. El árbol sin tronco y sin follaje no sería más árbol.

Hoy día, hay que reconocer, la palabra amor es moneda desgastada, ha perdido su brillo. Casi queda reducida al significado de limosna. Para unos, el amor significa el pequeño o grande obsequio que quiero dar a una persona querida, a un pobre o indigente. Para otros, el amor trae consigo esa connotación de sensualidad y sexualidad: tocarse, besuquearse, arrimarme y apretujarme junto al otro, con peligro de asfixia. Para otros, la palabra amor pasa sólo por las alcobas y las camas. ¿Es esto el verdadero amor?

En esta conferencia quisiera dejarles, a modo de memorandum, algunas reglas del amor, donde se sintetizan las verdaderas características del amor.

1. ABRIR LOS OJOS

El amor comienza por ver al otro necesitado de mí, que está hambriento, sediento, desnudo, encarcelado, herido, triste, deprimido...o, por el contrario, que está alegre, feliz, entusiasta, merecedor de compartir con él sus sentimientos maravillosos. Para esto, se necesitan nuevos ojos, ojos profundos. Hay un refrán que dice: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. ¡Qué verdad se encierra en estas palabras!.

Esto significa que debemos tener siempre abiertos los ojos allá por donde vamos. No podemos tropezarnos con nuestro hermano pobre e indigente, sin volver nuestra vista, detenernos y socorrerlo, como hizo el buen samaritano del Evangelio.

El gran peligro que tenemos es la miopía del egoísmo, que nos impide ver en el prójimo a ese Jesús disfrazado de pobre. ¡Terrible miopía que nos cierra las entrañas del corazón a toda necesidad de los demás!

Hay que traer aquí el ejemplo de Madre Teresa de Calcuta. Oigamos sus palabras: “No nací en 1910, como dicen mis documentos. Nací el 10 de septiembre de 1946 en una calle de Calcuta, a los 36 años, cuando tropecé con el cuerpo de una mujer moribunda. Ratas y hormigas se paseaban por sus llagas. La levanté, caminé hasta un hospital cercano y pedí una cama para ella. La mujer murió en esa cama: la primera, la única y la última cama que tuvo en su vida”.

Este encuentro casual cambió la vida de la Madre Teresa, porque en esa mujer vio a Cristo agonizante sobre la dura acera de aquella calle desconocida. A partir de ese momento, fue encontrando a miles y millones de Cristos sufrientes, a quienes ha ido prodigando su amor y su ternura a lo largo de sus 50 años de servicio a los pobres.

Ustedes saben que en todas las capillas de las Hermanas Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa, al lado del crucifijo que cuelga sobre la pared, aparece esta inscripción “I thirst”, “Tengo sed”, como un emblema de la Congregación. Este grito angustioso de Cristo en la cruz, les recuerda a las hermanas el objetivo fundamental de su Congregación: apagar la sed de Jesús en los más pobres y abandonados.

Pero, ¿cómo podrían apagar la sed de Jesús si tuvieran los oídos tapados con la cera de la indiferencia? ¿Cómo podrían socorrer al pobre, si tuvieran los ojos vendados por el egoísmo? ¿Cómo tender sus manos, si las tienen encogidas y adormiladas a causa de la comodidad...o muertas y envenenadas por la avaricia y ambición? ¡Imposible!

Cuenta así la Madre Teresa: “En cierta ocasión escuché que se iba a dar una conferencia de alto nivel sobre el hambre en el mundo y sus graves consecuencias. Como me hallaba de paso en aquella ciudad, fui invitada a participar en la misma. Por motivos ajenos a mi voluntad, equivoqué el camino y no acerté a llegar a la hora al lugar de la conferencia. Después de varios intentos, logré dar con la dirección correcta, pero ignoraba que me esperaba una gran sorpresa. Allí, junto a la sede de la conferencia, había un hombre que se moría de hambre. Lo recogí rápidamente y lo llevé a la Casa de las hermanas. Todos los intentos por rehabilitarlo fueron inútiles. El hombre murió. Reflexioné y me dije: más de mil personas escucharon una hermosa conferencia sobre el hambre y allí, a pocos metros, un hombre agonizaba por falta de alimento”. ¡Qué terrible! El amor no consiste en hablar mucho, sino en socorrer, en hacer algo por los necesitados. El cristianismo no es religión de teorías ni de palabras, sino de acción: “Me diste de comer...me diste de beber...me visitaste...me vestiste...me socorriste”. El amor tiene que ponerse en acción.

Por eso, la primera regla del amor es: abrir bien nuestros ojos y nuestros oídos al necesitado; abrir nuestras manos y tenerlas siempre tendidas.

2. SERVIR Y DAR HASTA QUE TE DUELA

Si ustedes van a una videoteca encontrarán títulos sugestivos de películas como éstos: “Nacidos para triunfar” o “Nacidos para perder”. Si quisiéramos hacer una película del cristiano tendríamos que poner este título: “Nacido para servir”.

El amor tiene que pasar necesariamente por el servicio.

“Dar hasta que duela”. También es frase de la Madre Teresa, especialista del amor.

El amor, para que sea auténtico, tiene que costar. A Jesús le costó mucho amarnos. A Dios Padre le costó mucho amarnos y entregarnos a su Hijo, para que le crucificáramos. A María le costó desprenderse de ese Hijo de sus entrañas, y entregarlo a los verdugos que le dieron muerte.

Por eso, la Madre Teresa repite con frecuencia esto: “No me gusta que den de lo que les sobra, sino de lo que les hace falta...Nunca tengan temor de dar, pero no de lo que les sobra: den hasta que les duela”.

Dar hasta que duela. Con esta frase queremos decir que el amor, para que sea auténtico, tiene que pasar por el crisol del sufrimiento. Fue san Pablo el primero que intuyó esta íntima conexión entre amor y dolor, entre sufrimiento y salvación, aludiendo al sacrificio redentor de Cristo: “Sin derramamiento de sangre, no hay salvación”.

Sin sufrimiento, nuestro amor y caridad no sería más que una asistencia social, muy positiva, sin duda, pero no sería el verdadero amor redentor. Sólo compartiendo con el prójimo sus sufrimientos, siendo parte de los que sufren, podemos redimirlos, podemos llevarlos a Dios y hacer que Dios, que es Amor, entre en sus vidas.

Cuenta la madre Teresa que se casaron dos jóvenes en Calcuta hicieron una boda muy simple y sencilla. Ella llevó un sari liso de algodón y sólo estuvieron presentes los padres de ambos; luego donaron a la madre Teresa el dinero que les habría costado una gran ceremonia matrimonial según el rito hindú para que lo compartieran con los más pobres.

Cuando en una ocasión preguntaron a la madre Teresa si alguna vez terminará el hambre en el mundo contestó: “Terminará cuando aprendamos a compartir”.

Un amor que no está dispuesto a compartir los sufrimientos con la persona amada, en el fondo no es más que un egoísmo disfrazado. Hay que amar hasta que duela. El dolor es la prueba del verdadero amor. Dime cuanto sufres y te diré cuanto amas.

El dolor por sí mismo, independiente del amor, conduce al masoquismo o a un orgulloso estoicismo .

Es un principio teológico que “lo que no se asume, no se redime”. Solamente los que son capaces de bajar al infierno de la desesperación de los pobres, podrán sacar de la miseria material y espiritual a los marginados.

Dar hasta que duela. ¿Se acuerdan del ejemplo narrado por el poeta hindú Tagore?

“Iba yo pidiendo de puerta en puerta por el camino de la aldea, cuando un carro de oro apareció a lo lejos, como un sueño magnífico. Yo me preguntaba quién sería aquel rey de reyes. Mis esperanzas volaron hasta el cielo y pensé que mis días malos habían acabado. Y me quedé aguardando limosnas espontáneas, tesoros desparramados en el polvo. La carroza se paró a mi lado. Él me miró y bajó sonriendo. Sentí la felicidad de la vida, que por fin me había llegado. Y de pronto, me tendió su mano derecha diciéndome. ´¿Puedes darme alguna cosa?´. ¡Qué ocurrencia la de su realeza: pedirle a un mendigo! Yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Luego saqué despacio de mi saco un granito de trigo y se lo di... Pero...¡qué sorpresa la mía cuando al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón! ¡Qué amargamente lloré de no haber tenido corazón para darle todo”.

¡Dar hasta que duela! Es lo que da felicidad interior.

¿Saben el cuento de la rosa y la nube?

“La tierra estaba reseca y dura; desde largo tiempo atrás no caía una gota de agua. Y la pobre rosa, inclinada sobre su tallo, marchita y pálida, se moría de sed. Una tarde vio pasar una nube. Era una nube blanca, enorme como una montaña. La rosa levantó la voz cuanto pudo y le imploró:

- Dame unas gotas de lluvia; estoy sedienta...

- Imposible, amiga mía. Voy de viaje a otros países y no puedo detenerme.

- Unas gotas, nada más... - pidió la flor

Y la nube orgullosa, siguió su marcha; pero a medida que se alejaba, sentíase triste. Una voz interior le decía que había procedido mal.

Volvió apresuradamente, se detuvo sobre la rosa y le dejó caer un poco de lluvia; pero ya era tarde. La dulce flor había caído sobre la tierra, deshecha en un sinnúmero de pétalos amarillos.

La nube prosiguió su viaje llorando y arrepentida de su crueldad con la pobre rosa.

Las almas mezquinas no son dichosas. La caridad embellece nuestra vida y nos hace felices. ¡Da hasta que te duela!

3. DAR HASTA EL SACRIFICIO DE TI MISMO 

No sólo hay que dar cosas. Hay que darse a sí mismo, incluso hasta el propio sacrificio. En esto consiste el verdadero amor: en dar la vida por la persona amada.

Me acuerdo del cuento del escritor inglés Oscar Wilde, titulado “El ruiseñor y la rosa”, que les resumiré ahora y que encarna esta idea que quiero exponer.

Un estudiante estaba triste y desconsolado en su habitación porque su amada novia le había dicho que bailaría con él si le llevaba rosas rojas. En su jardín no había ninguna rosa roja. El ruiseñor le escuchaba conmovido. Decía el estudiante: “El príncipe ofrecerá mañana un baile; yo y mi amada hemos sido invitados. Si yo le llevo una rosa roja ella bailará conmigo hasta el alba y seré muy feliz...Pero mi jardín no ha dado rosas rojas. Ella me despreciará y mi corazón se despedazará”.

Al escucharlo el ruiseñor dijo para sí: “He aquí a alguien que sabe verdaderamente amar. Aquello que yo canto, él lo sufre. Aquello que para mí es gozo, para él es dolor. El amor es una cosa maravillosa. Es más precioso que las esmeraldas y los diamantes. No se puede comprar con perlas preciosas. No es vendido en el mercado. No hay balances para el amor”.

Y mientras estaba llorando en su jardín el pobre estudiante, se fueron acercando varios animalitos y todos le preguntaban por qué estaba llorando. El ruiseñor les dijo: “Llora por una rosa roja”.

“¿Por una rosa roja?”- exclamaron todos. “¡Qué ridiculez!”- dijeron

Pero el ruiseñor sí entendía el secreto del dolor del estudiante y se quedó silencioso reflexionando en el misterio del dolor.

Y en esto, el ruiseñor voló y se posó sobre el primer rosal que encontró: “-¡Dame una rosa roja, amigo rosal, y te cantaré la más dulce de mis canciones!”. El rosal sacudió sus ramitas y respondió: “¡Lo siento, mis rosas son blancas, como la nieve sobre los montes...Pero ve a mi hermano, tal vez él te dé lo que buscas”.

Y así fue. Y encontró parecida respuesta: “Lo siento; mis rosas son amarillas, como el grano de trigo. Ve a mi hermano que florece bajo la ventana del estudiante, tal vez él te dará lo que buscas”.

El ruiseñor se posó sobre el rosal: “Dame una sola rosa roja, por favor”. Le respondió el rosal: “Mi rosas son rojas, es verdad. Pero el invierno me ha congelado las venas, la nieve me ha destruido los capullos y la tempestad me ha roto los tallitos: no tendré ninguna rosa roja este año”. El ruiseñor seguía insistiendo: “Sólo quiero una sola rosa roja, por favor. ¿No existe algún modo de encontrarla?”.

El rosal respondió: “Sí; pero es tan terrible que no tengo el coraje de decirte cómo encontrarla”.

“Dime cómo, por favor; yo no tengo miedo, aunque me duela”- respondió el ruiseñor.

“Si quieres una rosa roja -dice el rosal- debes teñirla con tu propia sangre. Debes cantar para mí con el pecho contra una de mis espinas. Toda la noche debes cantar para mí y la espina debe atravesarte el corazón, y tu sangre debe correr por mis venas y llegar a ser mía”.

Así lo hizo el ruiseñor. Apretó su corazón contra la espina de esa rosa. Toda la noche cantó con el pecho contra la espina. La misma luna fría de cristal se inclinó y escuchó. Toda la noche cantó y la espina le penetró siempre más profundamente en el pecho, mientras la sangre iba coloreando la rosa. Hasta que murió el ruiseñor. Su voz se apagó y brotó una roja rosa maravillosa.

Al mediodía el estudiante abrió la ventana y miró fuera, exclamando: “¡Qué cosa increíble! ¡Una rosa roja! No había visto una rosa semejante en toda mi vida. Es tan bella...”. Salió de la casa, arrancó la rosa roja y se la llevó a su novia amada, pensando durante el camino: “Seguro, que ahora sí bailará conmigo”.

Pero la novia frunció el ceño y con gesto despreciativo le dijo: “No me sirve ya. No entona con mi vestido. Además el nieto del duque me ha mandado joyas verdaderas, y todos saben que las joyas cuestan más que las flores”.

“Eres una ingrata” - dijo rabioso el estudiante. Y arrojó la rosa en el camino. ¿Saben cómo acabó la rosa roja? La rueda de un carro la pisoteó.

“El amor no existe” - concluyó el estudiante. Y se volvió a su casa.

Hasta aquí el cuento de Oscar Wilde. Saquemos las conclusiones:

Para el ruiseñor el amor es la más grande razón de la existencia. No duda por tanto en sacrificar su propia vida para que el estudiante tenga todo lo que desea: el amor y la felicidad de esa joven, a quien amaba.

Para el estudiante, el amor es una especie de ilusión, convencional y pasajero. Mientras el ruiseñor es capaz de amar, el estudiante es egoísta e insensible ante el amor del ruiseñor.

Para la novia, el amor es sólo apariencia. Se queda en las exterioridades: “Esa rosa no entona con mi vestido...además, el nieto del duque me ha regalado unas joyas verdaderas”. ¡Cómo es posible que no valore el sacrificio de ese ruiseñor que dio su sangre por la rosa que hizo feliz a ese estudiante!

Concluyo esta regla del amor: Si nosotros queremos amar, abrirnos a esta realidad maravillosa y mágica del amor, tenemos que estar dispuestos a sacrificarnos por la persona amada. De lo contrario, ese amor es egoísta y ciego, como el del estudiante y el de la novia.

Otro ejemplo, este histórico, que corrobora esta ley del amor: el caso del padre Maximiliano María Kolbe, franciscano polaco. Era en tiempo de los nazis durante la segunda guerra mundial, en Polonia.

20 de julio de 1941. Al pasar lista en el campo de exterminio de Auschwitz, uno de los presos, el número 14 no contesta; se ha fugado del campo.

El comandante ordena diezmar a los presos; de cada diez de ellos uno deberá morir, por culpa del que se fugó.

Entre los destinados a morir, un exsargento polaco, Francisco Gayowniczek, rompe a llorar: - ¡Mis hijos!...¡Mi esposa!...

De en medio de todos los presos del campo presentes en la escena, el número 16670 sale de la formación y le propone al comandante:

- Yo no tengo esposa ni hijos; permítame usted morir en lugar de este compañero.

El comandante acepta. Junto con los demás sentenciados a muerte, el número 16670 es encerrado en el bunker de la muerte, para que muera de hambre. Allí consuela y encamina al Cielo a los demás compañeros, que uno tras otro mueren.

Y como él no moría y necesitaban el bunker para otros, inyectan al padre Kolbe el ácido fénico y lo arrojan al horno crematorio.

En 1971 en la basílica de san Pedro en Roma, el Papa Pablo VI declaró beato al padre Kolbe. Entre los presentes a esa ceremonia, se encontraba el exsargento a quien el padre Kolbe había salvado la vida. Juan Pablo II lo proclamó ya santo: dio su vida y su sangre por el prójimo.

CONCLUSIÓN: Amar, amar más, amar sin medida, amar a todos, amar hasta que duela, amar hasta el sacrificio por la persona amada. Esto es el amor. Lo demás es cuento, fachada, hipocresía. Si no amo, no soy nada, no valgo nada.


viernes, 10 de julio de 2015

Seguir el Evangelio es ciertamente un camino exigente – pero ¡bello, bellísimo!

En las pruebas, la violencia es derrotada por el amor

Del Santo Evangelio según San Mateo 10,16-23

La persecución de los Apóstoles:

"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre" Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco


Serán odiados: Jesús dice, entre otras cosas: «Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará» (Mt 10,22). Estas palabras del Señor... nos hacen comprender que en las pruebas aceptadas a causa de la fe, la violencia es derrotada por el amor, la muerte por la vida.

Testimoniar a Jesús en la humildad, en el servicio silencioso, sin miedo a ir contracorriente y pagar en persona. Y, si no todos están llamados, como san Esteban, a derramar su propia sangre, a todo cristiano se le pide sin embargo que sea coherente, en cada circunstancia, con la fe que profesa.

Coherencia: Es la coherencia cristiana, es una gracia que debemos pedir al Señor: ser coherentes, vivir como cristianos. Y no decir soy cristiano y vivir como pagano. La coherencia es una gracia que hay que pedir hoy.

Seguir el Evangelio es ciertamente un camino exigente – pero ¡bello, bellísimo! - el que lo recorre con fidelidad y valentía recibe el don prometido por el Señor a los hombres y a las mujeres de buena voluntad...

Paz: Esta paz donada por Dios es capaz de apaciguar la conciencia de todos los que, a través de las pruebas de la vida, saben acoger la Palabra de Dios y se comprometen en observarla con perseverancia hasta el final.

Hoy, hermanos y hermanas, oremos, en particular, por cuantos son discriminados, perseguidos y asesinados por su testimonio de Cristo.

Recemos también para que, gracias al sacrificio de estos mártires de hoy – son tantos, tantísimos - se fortalezca en todo el mundo el compromiso para reconocer y asegurar concretamente la libertad religiosa, que es un derecho inalienable de toda persona humana. (Cf Papa Francisco, Reflexión antes del rezo del Ángelus, 26 de diciembre de 2014)

Diálogo con Jesús

Señor mío, todos aquellos que queremos vivir la fidelidad a tu Palabra no podemos elegir otros caminos, somos enviados por Ti como ovejas en medio de lobos, sencillos y mansos como palomas pero astutos como serpientes. Es ahora cuando debo mirar en mi interior y buscar la fuerza que viene de Ti para seguir luchando y sé que con tu gracia, seré perseverante hasta el fin. Te suplico que me ayudes a actuar de manera coherente con la fe, aunque eso signifique que sufra de rechazos y habladurías. Tú nos has dicho que seremos odiados por tu nombre, pero Tú nos consuelas y nos dices que aquel que persevere hasta al final se salvará. Creo en tu promesa y en tu protección, por ello, confiado en tu Palabra, proclamaré siempre tu nombre y tus obras a donde vayan mis pasos, y es que mi corazón ya no puede contener la alegría de adorarte y proclamarte. Guía corazón y mi mente con el Espíritu Santo y hazme ser una persona decidida y valiente en la fe. Te amo, aunque camine por sendas oscuras, no vacilare ni temeré, porque tu fuerza y tu poder están conmigo. Amén.

Propósito para hoy:

Rezaré un misterio del Rosario pidiendo por el arrepentimiento de las personas que ofenden a Dios.

Reflexiones juntos esta frase:

"Invoquemos todos los días al Espíritu Santo. Es Él quien nos guía por el camino de los discípulos de Cristo" (Papa Francisco)

Escucha también:
Reflexión de hoy con Fray Nelson Medina aquí ▶ Reflexión del 10 de Julio

lunes, 6 de julio de 2015

"Mi pasado, Señor, lo confío a tu misericordia, mi presente a tu amor, mi futuro a tu providencia" Santo Padre Pío

Te sientes como "pesado"...mmm, ¿hace mucho que no te confiesas?

Muchas veces se nos pasan los días, semanas, meses y ¿Porqué no?, anos sin frecuentar el sacramento de la reconciliación.
La verdad es que muchas veces me sorprende el miedo y la aprensión tan grande que muchas veces tenemos a este hermoso sacramento.


Jesús, dejo este regalo precisamente porque El sabia que íbamos a necesitar esta bendito ayuda, un oasis donde recargar nuestras fuerzas, donde limpiar los cristales del alma, donde recibir ese manantial de su amor copiosamente para levantarnos y volver a empezar de nuevo, con mas fuerzas.

Vamos a caer...eso es inevitable, pero, si contamos con esta ayuda, podremos volver a nuestro estado de Gracia con mas fuerza y precisamente este sacramento nos ayuda a resistir mejor las tentaciones.






Te comparto una Guía para Confesarte Bien,
puedes descargarla haciendo click:
  "Guía para Confesarme Bien"

http://www.corazones.org/espiritualidad/espiritualidad/guia_confesion.pdf


Oh, Corazón de Jesús, Dios y Hombre verdadero, delicia de los Santos, refugio de los pecadores y esperanza de los que en Ti confían; Tú nos dices amablemente: Vengan a Mí; y nos repites las palabras que dijiste al paralítico: Confía, hijo mío, tus pecados te son perdonados, y a la mujer enferma: Confía, hija, tu fe te ha salvado, y a los Apóstoles: Confíen, Yo Soy, no teman.