martes, 8 de enero de 2019

“Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección"

Me dices hoy en tu palabra: «Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo... », mucho me temo Señor que no siempre he estado contigo y muchas veces te niego como Pedro en aquella plaza, pero algo tuyo me impulsa, me llena, no me deja sola y me llama a vivir con más fuerza, a ir contracorriente, y de repente sale aquella fuerza inexplicable, que no viene de mi, sino que es tuya…y entonces le reconozco, es El, es tu promesa, es el Santo Espíritu quien me sondea, quien me conoce, quien me indica que hacer y como hacerlo.

Cuan bello es tener a tan grande defensor, que me ayuda en el día a día, que me levanta cuando caigo, que me quita el miedo, que me lanza a amar.

 


Maestro, tú conocías las realidades de todos los tiempos porque aquel día en la cruz también moriste por mi y por todos los que vendrán después de mí. Ya sabias que necesitábamos ayuda y en tu amor generoso, El Padre nos envió después de ti al paráclito, a aquel que ilumina las realidades…todas las realidades, quien nos quita el miedo, quien nos hace fieles, quien nos recuerda las palabras del Maestro con aquella delicadeza… Sopla Señor, sopla con todo, a veces con una brisa suave, a veces con un brisón que me tumbe si mi orgullo se mete en medio de tus planes, pero nunca dejes de soplar pues en ti y solo en ti encuentra mi corazón la paz, la plenitud, la alegría.

“Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección”…dice una canción, ¡Dios mío, Dios mío!, gracias por esta fuerza, que no es mía, que no es de este mundo, que huele a eternidad…que huele a ti.

Hoy he visto este video y quiero compartirlo con mis hermanos. Dios mio, verdaderamente es el Santo Espíritu quien nos guía, nos levanta, nos da la valentía, nos para del suelo...eternas gracias te damos por tan hermoso regalo. ...predicar a Cristo aquí en mi país es un cachú, predicar a Cristo en Siria, es causa de muerte, este video, me llegó al alma. Termina pidiendo "Padre perdónales", “Padre perdónanos” cuanta convicción, cuanta fe. Dios nos regale la gracia de saber que está siempre con nosotros , que no importa dónde nos llame, sea a proclamar, a cantar, a reír o llorar aprendamos a ser trigo, que muere, que se gasta por Cristo, sabiendo que El, según su promesa NOS DIRA QUE HACER Y COMO ACTUAR. Jesus es el camino.