lunes, 18 de marzo de 2013

Ayúdame a mirar como Tú, Señor


Ayúdame a mirar como Tú, Señor

A no dejarme llevar por mis juicios,
interesados, duros y excesivamente crueles.
A observar, no tanto los aspectos negativos,
cuanto la bondad y lo noble de los que me rodean.

Ayúdame a mirar como Tú, Señor.
A no conspirar ni levantar castillos
en las ruinas sufrientes de tantos hermanos.
A no señalar defectos e historias pasadas
que, entre otras cosas,
sólo sirven para causar sensación o daño.

Ayúdame a mirar como Tú, Señor.
A ser prudente, como Tú lo fuiste
con aquella mujer, que adulterada en su vida,
comenzó otra vida nueva
ante tu forma de mirarle y corregirle.

Ayúdame a mirar como Tú, Señor.
A ver el lado bueno de las personas.
A no recrearme con el sufrimiento ajeno.
A no ser altavoz de calumnias y mentiras.
A ser hombre y no jugar a ser juez.

Ayúdame a mirar como Tú, Señor.
A no manipular ni airear las cruces
de las personas que las soportan.
A no enjuiciar ni condenar
los defectos de tantos próximos a mi vida.
A no hacer estandarte ni burla
de los que están hundidos en sus miserias.

Ayúdame a mirar como Tú, Señor.
Para que, frente a la mentira, reine la verdad.
Para que, frente a la condena, brille tu misericordia.
Para que, frente a la burla, salga la comprensión.
Para que, frente a la humillación, despunte la bondad.

P. Javier Leoz

martes, 12 de marzo de 2013

“Prepárate para Semana Santa”


“Prepárate para Semana Santa”
 (Esto lo escribí hace un tiempo....pero se los comparto porque mucho sigue igual, vivamos nuestra Semana Santa con gran devocion)


“Prepárate para Semana Santa”, cómprate un buen sombrero, unos lentes de sol ‘aperos’, una neverita con hielo y un BBQ (Barbecue) , también un buen traje de baño y vete al gimnasio  pa’ que estés en forma…
Eso es lo que todos los días nos dicen la tele, la radio, los periódicos con unos encartes grandísimos de especiales, la publicidad…pero, me pregunto: nos estamos preparando para la “Semana Santa” o nos estamos preparando para la “Semana de Pachanga”?....
Pues la analogía que voy a hacerles, tiene que ver con todo esto que gira a nuestro lado. Decidí, así como muchos otros hermanos, realmente prepararme para vivir una profunda Semana Santa…
Mi gimnasio es la piedad, …ahí me pongo ‘en forma’. Practico mi amor a Dios diariamente: lo visito, lo escucho, trato de ir a la celebración de la misa cuantas veces puedo, le digo a Mamá María muchas veces que la amo con el rosario, realizo mi apostolado con amor y sobre todo, me confieso y limpio la casa de mi corazón para que Jesús la encuentre limpia.  Así, cuando llegue el momento de recibir y celebrar la resurrección maravillosa, yo también pueda resucitar con El y dejar atrás todo lo que me impide elevar mi alma al Padre.
Mis  lentes de sol los uso, mientras tomo el sol, para crecer en mi estudio, leo sobre el profundo San Juan de la Cruz, la decidida Santa Teresa, mi ‘abuelo’ en la fe: San Jose (si claro porque si Jesús es mi hermano…jajaja), Teresa de los Andes, San Alberto Hurtado, el hermano  San Francisco de quien aprendo tanto. Que hicieron ellos? Como enfocaron sus vidas? Cuáles fueron sus sacrificios? Que les costó?...
Mi  BBQ y la neverita de Hielo la llevo a todas partes porque ahí es donde esta mi acción. Con el BBQ alimento de ese amor que recibo gratis a los demás, les doy una milésima parte de todo lo que el Señor me regala a mi. Mantengo calientes para Dios esos corazones que a mi lado están, les llevo esperanza, una palabra de aliento o simplemente una sonrisa. En mi casa, ahí es donde ese calorcito se tiene que emplear a fondo y a veces como que se quiere apagar el carbón, pero con una brisita de la piedad vuelve y prende. Ah….pero la neverita es igual de importante…cada vez que quiero enojarme, agarro un pedazo de hielo y me enfrío…me enfrío como tantas veces tiene Dios que enfriarse conmigo, pero me ama tanto, que me quiere como me hizo.

Una hija muy amada de Dios
Nathalie Romero de Grau 

jueves, 7 de marzo de 2013

¿Cómo evitar las distracciones en la oración?

¿Cómo evitar las distracciones en la oración?

Me pongo a rezar y al poco tiempo mi mente está en otro lado.
Autor: P. Evaristo Sada LC | Fuente: la-oración.com




Me pongo a rezar y al poco tiempo mi mente está en otro lado. Por más que intento, no logro concentrarme. Pasa lo que al niño con déficit de atención. El multitasking, tan apreciado en los dispositivos electrónicos, es un enemigo en la oración.


1. Rezar exige disciplina:
La vista ve una cosa, los oídos oyen otra cosa, el gusto gusta otra cosa.... La imaginación imagina una cosa, la memoria recuerda otra cosa... La mente piensa una cosa, la voluntad quiere otra cosa... Los 5 sentidos, los sentidos interiores (memoria e imaginación) y las facultades superiores (inteligencia y voluntad) pueden atender cosas diferentes a la vez y cada una a su manera. La concentración depende del dominio que tengamos sobre nuestros sentidos y facultades. Hay personas a quienes se les facilita la concentración, otras a las que se les dificulta de manera especial.


Para concentrarnos debemos disciplinarnos.
Lo sabe todo buen estudiante. Imaginemos a un universitario que debe resolver un complicado problema de álgebra en menos de quince minutos. Mientras lo hace tiene delante un televisor encendido, la música estridente a todo volumen, está chateando con su novia, la imaginación en el mejor gol de la temporada que espera presenciar por la tarde en el estadio y la memoria en la fiesta de anoche... Si quiere resolver el problema de álgebra debe concentrarse. Y esto requiere disciplina: apagar la televisión, quitar esa música, decirle a su novia que la buscará más tarde, quitar todo elemento que pueda distraerle, cerrar la puerta y tal vez también las cortinas, sentarse correctamente y centrar toda su atención en el problema que debe resolver.


Cuando hacemos oración necesitamos centrarnos, concentrarnos. Para concentrarnos tenemos que ayudarnos eligiendo la hora, el lugar, la postura, el ambiente, etc. Ir al lugar que más te ayude, ordinariamente ayudan más los espacios pequeños, cerrados, bien ventilados, silenciosos, con poca luz. Tomar una postura respetuosa, cómoda, atenta (puede ser sentado con la espalda recta, de rodillas o como más ayude a cada uno). Apartar o cerrar las puertas a todo aquello que distraiga o pudiera distraer (ruidos, imágenes, objetos, personas, desorden...), poner aquello que ayude a concentrarse (postura adecuada, ojos cerrados, luz cálida, un crucifijo, una veladora, las gotas de un fuente serena...). Elegir la hora en que la mente esté más serena: para algunos será al inicio del día, para otros al atardecer.


Cuanto más se hace oración, más se facilita la concentración y más se forma el hábito de recogimiento. Pero en esta materia de las distracciones nadie puede decir que tiene la batalla ganada, siempre será una dificultad y siempre exigirá disciplina.


2. Rezar exige voluntad

Para orar es necesario un ambiente de quietud. Quietud es tranquilidad, sosiego, reposo, calma, estabilidad. Una quietud del cuerpo, pero sobre todo quietud interior, quietud profunda. La quietud podemos llevarla con nosotros a todas partes aunque estemos rodeados de ruidos y jalonados por la actividad cotidiana.

Por más agradable que algo sea, si se trata de algo exigente, se requiere la intervención de la voluntad que debe decir: "Yo quiero hacer esto y lo quiero hacer bien". Tomas las riendas de todas tus facultades y te esfuerzas por hacer aquello que quieres hacer. En el caso de la oración lo que quieres hacer es centrarte en la persona de Cristo, pensar en Él, estar con Él. Y pedirle al Espíritu Santo que te lo conceda.

Distraerse significa verse atraído por otra cosa que te atrae con más fuerza. Si tú quieres centrar toda tu atención en la persona de Cristo y hay estímulos que te atraen y te distraen (ruidos, personas, objetos, recuerdos, pendientes....), necesitas actuar tu voluntad y hacer lo que quieres hacer.

Cuando algo te distraiga, puedes valerte de eso mismo para regresar a Dios. Por ejemplo: si te distrae una persona que está haciendo ruido, puedes hacer de eso materia de tu conversación con Jesús y decirle: "Como ves, Señor, soy débil y me distraigo con facilidad; te pido por esa persona, y a mí ayúdame a conocerte mejor, ahora quiero estar a solas contigo profundizando en esta faceta de tu personalidad que estaba contemplando..." Y vuelves a tomar el hilo de tu meditación o contemplación a través de un diálogo muy natural con Jesús.

Si se te dificulta mucho la concentración, puedes probar si te ayuda ponerte a escribir en la oración tus coloquios con Cristo.

Y todo esto, no por un afán voluntarista, de quien piensa que la oración "se la hace solo", o de quien piensa que reza mejor cuanto más concentrado está. Buscamos más bien disponer nuestra alma, disponer todo nuestro ser, para escuchar a Dios, para dejarle actuar, para no oponer obstáculo a su gracia. Es como el "sí" de María en la encarnación del Hijo de Dios. Ella dice que sí quiere y el Espíritu Santo se encarga del resto.

3. Rezar exige atender al Huésped
"Cuando ores, entra a tu cuarto, cierra la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto..." (Mt 6,6) Dios habita en nosotros desde nuestro bautismo, es el huésped de nuestra alma, nosotros somos morada de Dios. Un huésped merece atención. Del anfitrión se espera que esté con el huésped mientras le acompaña en su casa. El Espíritu Santo está siempre con nosotros, dentro de nosotros. Por tanto, espera que le pongamos atención y estemos con Él.

Lo más común es que nuestro espíritu ande ocupado en muchas cosas y le cueste centrarse en la presencia de Dios vivo. Al orar, hay que dejar todas las criaturas a un lado. Actuar nuestra fe y recordar la presencia de Dios, contemplar en la fe al Dios que me invade y me da vida desde dentro. "Olvido de lo creado, memoria del Creador, atención a lo interior y estarse amando al Amado." (San Juan de la Cruz).

La vida interior consiste en volver nuestra mirada, nuestro oído, nuestro pensamiento, nuestros afectos al Espíritu Santo que mora en nuestro corazón. El hábito que debemos formar es el de una atención amorosa al Espíritu Santo, dulce huésped de nuestra alma.


Él es la Fuente de la quietud profunda. Al volcar toda tu persona hacia Dios, en Él reposas, su presencia te llena de confianza, te serena, es fecundo manantial de paz. Lo que buscamos, pues, es que el centro de nuestra atención esté en Dios, en actitud de adoración, en un clima de fe, de amor y de confianza.

Alguien podrá decir: todo esto ya lo sé. La pregunta no es si ya lo sabes, sino si ya lo haces. Y si lo haces siempre.

martes, 5 de marzo de 2013

PROPÓSITOS DE CUARESMA

PROPÓSITOS DE CUARESMA

CON NUESTRA ENTREGA GENEROSA DE CADA DÍA COMO MARÍA DIREMOS SI AL SEÑOR

1. Daré las gracias a Dios por este nuevo día que me regala. _________

2. El día hoy cumpliré mi deber con mucha alegría. __________

3. Estaré frente a un crucifijo y durante unos minutos le daré gracias al Señor por todo lo que le costaron mis pecados. ________

4. Veré la manera de cómo acércame al Sacramento de la Reconciliación.________

5. Participare y comulgare en la Misa con mucha devoción.________

6. Hare una visita a una capilla o templo, y le pediré al Señor la gracia de mi conversión__________

7. El día de hoy practicare la amabilidad con todos. ___________

8. Rezare el día de hoy por aquellos que no me caen bien._________

9. Por amor al Señor ofreceré aquel sacrificio que mas me cuesta._________

10. Rezare 3 Ave-Marías a la Virgen para que me ayude a ser un buen joven en esta Semana Santa y pediré por todos los que irán a las misiones._______

11. Rezare por la conversión de los pecadores.________

12. En la Misa le pediré al Señor su gracia de ser un buen cristiano (a) y dar buen ejemplo__________

13. Soportare con paciencia y mucha caridad los defectos de los demás._________

14. Haré el día de hoy una obra de caridad a quien mas lo necesite.__________

15. Meditare una estación del Viacrucis y le diré a Jesús que cuenta siempre conmigo._________

16. El día de hoy me mortificare de aquella comida, bebida, golosina, música, programa que mas me gusta y la ofreceré por las misiones.______

17. Haré una visita al Sagrario y le daré gracias al Señor por todo lo que hace por mi y tratare de responder a ese amor de Dios. ______

18. El día me consagrare a la Virgen y le rezare un misterio del rosario.________

19. Durante la Elevación de en la Misa pediré al Señor el parecerme más a El.________

20. Tendré paciencia con todos y no me enojare con nadie.___________

21. Ayudare en mi casa y prestare un servicio a mi familia.__________

22. Perdonare a quien me haya ofendido y rezare por esa persona._________

23. Me contentare con quien este enojado para parecerme mas a Jesús.________

24. Daré un buen consejo a quien vea que más lo necesite.__________

25. Visitare a un enfermo y lo animare a seguir adelante.___________

26. Invitare a otra persona a ir Misa._________

27. Llevare una despensa a una persona pobre, tratare de ver en ella el rostro de Cristo._________

28. El día de hoy haré una lectura espiritual que me ayude a ser mejor.________

29. Pediré a la Virgen María imitar una de sus virtudes, especialmente aquella que mas falta me haga._______

30. Meditare un texto de la Sagrada Escritura, en especial los de San Pablo._______

31. Prestare un Servicio con amabilidad y dulzura a quien me lo pida.________

32. Tratare el día de hoy estar con mi familia y rezaremos juntos._______

33. Platicare a otros de Cristo.__________

34. En el Sagrario meditare como me estoy preparando para las misiones._________

35. El día de hoy voy a…._________

36. Pediré en la Misa por sacerdotes, las almas consagradas y por mi familia._______

37. Pediré al Señor el siempre estar dispuesto (a) en obedecer a mis papás.______

38. Evitare todo lo que aparte de Dios.__________

39. Haré un momento de oración en el Sagrario o frente a una Cruz._______

40. Daré gracias a Dios por haber cumplido estos propósitos.________

Si cumplo con mi propósito pondré un cotejo sobre la línea

TODO POR TI DIOS MIO, TODO POR TU AMOR.