miércoles, 25 de diciembre de 2019

Resolución para el 2020: ¡ser santos!

Resolución para el 2020: ¡ser santos!












      Pronto terminaremos este 2019, el propósito de inicio y perseverancia para mi, continua igual que en este escrito que publique en el 2013, simplemente cambie el año. Agrego solamente que antes de ser santos, debemos pedir insistentemente el don del discernimiento pues sin este todo es en vano. Dios nos regale a todos la capacidad de discernir el bien y el mal y elegir en todo momento el bien…mejor aun llevarlo a cabo.
Iniciamos un nuevo año, nos llenamos de metas para lograr  y nos llena de optimismo. Algunas las logramos, otras se van quedando en el día a día. Este  año, hay una meta que me quiero y les quiero proponer: Ser Santos!… para lograrla solo hacen falta tres cosas:  la Gracia de Dios (en la que cada día tratamos de vivir),  voluntad (querer lograrla) y Caridad (Capacidad de amar, que todos tenemos).

Todo cristiano debe ser un verdadero cristiano, un perfecto cristiano. ¿Y cómo se llama la vida perfecta de un cristiano? Se llama “santidad”. Por ello, todo cristiano debe ser santo. Pablo VI
Jesús nos dice: Sed santos como el Padre celestial es santo. (Mt. 5,48)
Algunos  lograremos la santidad  en el trabajo, otros en la familia, otros con aquel primo  que  es “tan pesado”… de muchas formas.  Dios es infinitamente “creativo” para acercarnos a Él, pero antes de poner manos a la obra debemos estar consientes de que hay algo que debemos trabajar primero para alcanzar esta meta: Nosotros mismos. Con voluntad y perseverancia. Viéndonos con los ojos misericordiosos del Padre. 
Dice Santa Teresita del niño Jesús: “En lugar de desanimarme, me he dicho a mí misma: Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad”.
Tal vez no seremos “Grandes Santos”, pero si podemos y debemos ser  “Santos de la Vida Diaria”. 
Es hermoso hablar de Dios a los demás, sin embargo muchas veces no es fácil. No es fácil porque nuestra naturaleza cómoda nos quiere sabotear. Santidad es “Hacer el bien” siempre. Aunque pensemos que los demás “no se lo merezcan”, aunque ya estemos “cansados de intentarlo…de perdonar…de hacer…de buscarle la vuelta…”, en fin, elegir la forma correcta y santa en cada situación, por pequeña que sea. Me impactó una frase de Santo Domingo Savio: “prefiero morir que pecar”...Wow!, a eso quiero llegar!…pero me falta tanto!…y como sé que me falta, me agarro más fuerte a Jesús, cosa de que siempre su luz me ilumine aunque yo esté en medio de un “apagón espiritual”.
Esta resolución de año nuevo, tiene una característica: no se termina con el año, se termina con nuestra vida: es siempre, es día a día.
Siempre veo que los gobiernos y las entidades nombran los años; también nuestro muy querido papa Benedicto VI lo hace, este año es el año de la Fe. Nosotros también podemos  nombrar personalmente los años: 2020, Año de la Santidad!  

Villancicos en Familia


Entre Nochebuena y Navidad, en casa, cantando villancicos con mi hija menor Adelle, grabados estos dos que me gustan mucho, Uno es la Sagrada Familia, en verdad conmovedor, el otro es "Manolito, Manolito" en honor y recordando a nuestro hermano Pancho quien un dia como hoy, la pasada Nochebuena, subio al cielo por el aprendimos este villancico hermoso en verdad.











"La Sagrada Familia"




"Manolito, Manolito"
 
 



Feliz Navidad de parte de nuestra familia. Que la gracia de Jesús que nace   lleno de luz y amor sea en tu corazón y el de toda tu familia todos los días. De mi parte y de parte de toda mi familia te deseamos una Feliz Navidad y desde ya un venturoso año 2020 lleno de Dios.



miércoles, 18 de diciembre de 2019

Camino a Navidad - "Antífonas de la O”






En la Liturgia, los días que no son domingos de cualquier tiempo se llaman ferias. Como norma, las ferias ceden su celebración a todas las solemnidades y fiestas, combinándose con las memorias.

En Adviento, las ferias de la última semana, desde el 17 hasta el 24 de diciembre, tienen preferencia sobre las memorias obligatorias y se las llama “ferias privilegiadas”. Estas ferias tienen la finalidad de prepararnos más intensa y directamente a la Navidad. La Liturgia de estos días, en sus textos, nos va disponiendo para acoger al Hijo de Dios hecho hombre.





"Antífonas de la O”


Las antífonas de la “O” son siete, y la Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.


Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación “O”, en castellano “Oh”. También se llaman “antífonas mayores”.

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.

Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad.

La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: “Oh”. La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: “ven”.


Día 17: (O Sapientia = Sabiduría, Palabra)

Día 18: (O Adonai = Señor poderoso)

Día 19: (O Radix = Raíz renuevo de Jesé, el padre de David)

Día 20: (O Clavis = llave de David, que abre y cierra)

Día 21: (O Oriens = oriente, sol, luz)

Día 22: (O Rex = Rey de paz)

Día 23: (O Emmanuel = Dios-con-nosotros)