lunes, 24 de febrero de 2014

Locos X Cristo

El campo de la acción, definitivamente, ¡me encanta!. Ahí es donde se pone en práctica todo lo que estudiamos, aprendemos, lo que nos indican…en fin, esa es la "prueba de fuego": OBRAS.

Cuando hablamos de cristianismo, se me sacude el alma. No de susto, sino porque me conmueve. Me hace ver hacia dentro. Santa locura, seguir los mandatos de Cristo, ir contracorriente en este mundo. Santa locura que limpia el alma.

Estamos llamados, a llevar el mensaje de que Jesús está vivo, y no solo decirlo de palabras, sino a comunicarlo con nuestras vidas. Un mensaje de esperanza, de fe y sobre todo de amor.

 A medida que ha pasado el tiempo, se ha hecho imprescindible "hacer" todas las cosas por amor a Cristo, he aprendido a entregarle mi vida completa y a dar lo que gratis he recibido.



Pero les tengo que confesar algo, hay momentos en que la cercanía de Cristo es tan grande que se me "ensancha el alma", me llena un jubilo tremendo, eso es lo que en cursillos llamamos "la Santa Alegría de los Hijos de Dios". Es indescriptiblemente hermoso: ver a Dios trabajar y ser parte de eso. ¡Wow!...





Este fin de semana presencié muchas maravillas. Entre ellas, pude acompañar a mi esposo en su apostolado de enseñar la Liturgia Eucarística, ver la alegría en su rostro, verlo compartir con los demás todo lo que ha aprendido. Ver a los hermanos preguntando, señalando, comentando…eso no tiene precio. ¡Como eres Señor de magnifico con tus hijos, casi me dan deseos de decir como Simeón…"ahora puedes Señor, dejar ir en paz a tu sierva porque mis ojos han visto tu grandeza" . En verdad escribo sintiendo gran consolación en el alma, conmovida hasta las lagrimas, pero de felicidad. 
"Dios escribe derecho sobre líneas torcidas", aun y cuando las cosas no se entiendan en algún momento de nuestra historia, Dios las usa para acercarnos a El. Debemos entender que su mensaje de amor no es para dos o tres, no es para un grupito, es para todo el mundo y nosotros, como laicos activos, como parte de ese cuerpo místico de Cristo tenemos que asumir nuestra posición activa dentro de la iglesia. No estamos para "calentar bancos", sino para "calentar corazones"... Estamos para dar, para servir, para enseñar y compartir. Estamos para llevar la misión de la iglesia que es la Salvación de todos los hombres y como iglesia que somos cada uno de nosotros, esa es también nuestra misión, debemos encargarnos de que esa salvación llegue a todos los rincones del mundo (pero vamos a aplatanar la idea, el mundo ¿es grande no?, vamos por lo menos a asegurarnos de que llegue cerquita de nosotros, donde estamos y nos movemos, a todos los rincones que podamos, cada quien en su sitio)…Dios y su providencia, su amor están allí, no importa lo que estés pasando, todo sirve para su provecho una vez las almas se disponen para eso. Gracias Señor.

Aquí un video con una partecita del taller.





Mi otro regalo de este fin de semana, fue "Las visitas a los Enfermos", el ministerio de la salud es verdaderamente tener a Cristo en frente. Poder tocarlo, verle sonreír en cada enfermo…no tengo palabras para explicarles tanta belleza.

Me faltan letras, falta un alfabeto entero.

Unas hermanitas mías, Carla, Rosa y Daviela, también "Locas x Cristo", han sido llamadas a esta misión…y que alegría es verles crecer en virtud, verles crecer en servicio, compartir en comunidad como hermanas. Eso, no tiene precio. La misión que cada uno tenemos es hermosa y Dios da las gracias necesarias para cumplirla.

La gente necesita amor. La gente necesita valientes, testimonios del amor de Dios, la gente necesita esperanza.




Nos topamos con Don Alfredo, Santo varón, en una de las habitaciones de la cuarta planta. Su rostro envejecido solo destilaba amor. Nos enteramos luego que es ministro extraordinario de la comunión. Puedo ver que Jesús es tan generoso, El siempre anda detrás de sus hijos, les consuela, se les hace el encontradizo, les da su amor cuando le necesitan. ¡Que caballero más generoso tenemos de hermano Mayor!, ¡Te amo Jesús!, aprendo tanto de ti y cuanto me falta por aprender. Me encanta ir contigo de la mano, porque no importa hacia donde vaya, si estás conmigo, "siempre salgo a camino", como dicen en el campo.

Hermanos, se necesitan valientes en el "frente de batalla", el mundo padece de violencia, tenemos que actuar, no podemos quedarnos en meras teorías, ¡vamos adelante!, que el enemigo no duerme, pero tenemos la certeza, tal como indica San Pablo, de que donde abunda el pecado, sobreabunda la Gracia de Dios. 


¿Te interesa trabajar llevando aliento a los enfermos?,  ¡Manos a la obra!, pregunta, intégrate. No tienes que ser ministro para eso, hay muchas cosas que se les lleva a los hermanos: apoyo, sonrisas, consuelo, abrazos, escucha, esperanza, palabras de aliento, oración…la lista es interminable. 


Por otro lado, ¿Quieres ayudar a la Iglesia católica? ¿Has pensado en cuantas personas dejan de recibir a Jesucristo en los hospitales, en las cárceles, en los asilos de ancianos o en sus casas, porque el párroco no tiene prácticamente el tiempo y no tiene personas que le ayuden?


Quizás tú puedas ser un ministro extraordinario de la Sagrada Comunión. Acércate a tu párroco y ponte a su disposición. 



El Espíritu Santo inspira muchos carismas. Descubre el tuyo y responde. Eso es lo importante. ¿Que no sabes cómo responder?, El te indicará, NO TE PREOCUPES por eso. El mismo Jesús te lo dice: "No se preocupen por lo que van a decir o responder, el Espíritu Santo les indicará". 
  



Frases de amigos que me han conmovido esta semana:

Frases de amigos que me han conmovido esta semana:

Dialogando con una hermana muy querida, sobre algunas posturas inadecuadas de distintas personas y de como hace falta cada día crecer en la humildad, le digo…

- "Decía Santa Teresa que la humildad, es "andar en verdad" ".

Ella responde:

-"Si, pero  ¿cómo vamos a andar en la verdad, si seguimos andando en la mentira?"

Uff, ¡me llego al alma!, cierto, ¡ciertísimo!, ¿cómo vamos a andar en verdad, si seguimos caminando en la mentira?, son aceite y vinagre, no se puede andar en las dos cosas juntas.
Creceremos en humildad solamente cuando empecemos a andar en la verdad de las cosas, en la libertad de los hijos de Dios y en los criterios de Cristo.



El individualismo en que vivimos afecta todas nuestras cosas, afecta hasta la visión de lo que hacemos y de nosotros mismos. Causa "Ceguera Espiritual", porque andamos en "nuestra verdad", no en LA VERDAD real, sino en la acomodada a nuestros gustos.
El mensaje del cristianismo NO ES AMBIGUO, es uno solo. Y Cristo tiene sus criterios bien establecidos. Lo contrario de la verdad es la mentira. Y la mentira SIEMPRE esta disfrazada de empaques "bonitos", tales como el individualismo y explicaciones propias. 



Generalmente la mentira se encuentra en el orgullo y la soberbia, puesto que de ahí vienen todos los pecados. Y dentro de cada pecado esta el grito de Lucifer a Dios Padre..."no te serviré" (non serviam) . Grito que encierra tantas cosas: envidia, orgullos, soberbia, vanidad…bueno…siempre el asunto es "yo y mis gustos", eso es lo importante y eso es lo que prevalece.

Hermanos, andemos en la VERDAD, andemos en el amor. Necesitamos seguir nuestro camino de conversión. No es posible que mi vida sea igual hoy que hace 5, 10, 15 años atrás…¿qué pasó?, ¿qué pasó con esa Gracia que recibí un día?. Si tu vida está igual, NO HAY CONVERSION TAL, está muerta, se frizó, se estancó. Si los criterios de Cristo no han ido cubriendo todos los aspectos de tu vida, significa que El Espíritu Santo NO ESTA HACIENDO SU TRABAJO en ti,  no está realizando el trabajo que está llamado a hacer. ¿Por qué no lo hace?, porque encuentra resistencia. Y esa resistencia SOLO la puedes vencer tu. Pídele a Dios que te ayude a echar hacia adelante, echar hacia arriba, hacia su verdad, la verdad Plena.

No podemos ser MUROS para los demás. Debemos ser siempre transparentes para que se vea la Luz de Cristo. Hasta en lo mas mínimo. Es que no acabamos de entender, que estamos llamados a la Santidad?, es que TENEMOS que ser Santos en todo. Por lo menos tratar. Esa es nuestra parte, pero hay que hacerla. NO ES PREDICAR Y QUE SE ESCUCHE BONITO o que sepan que sé mucho, ¡No!, ¡eso nos mata la vida Espiritual!!. ¡Oh, San Pablo!, me parece escucharte….seremos como "campana que resuena o címbalo que retiñe" si no tenemos amor!"; VIVIR EL EVANGELIO CUESTA, no me canso de decirlo, cuesta cada día, es una conquista que solo lograremos de la mano de DIOS, juntos, con su auxilio y con nuestra disponibilidad.



Dame, ¡Oh Señor mío!, la fuerza inquebrantable de la "Determinada determinación" (en palabras de Santa Teresa) de tener siempre celo apostólico por todas las almas, pero sobre todo por la mía. Dame Señor la perseverancia y el no conformarme con lo que hasta ahora, Tu, has logrado en mi vida. Quiero Ser Mejor para ti. Quiero ser como tu planeaste mi vida, quiero poner todos mis dones a tu servicio, no para que me vean a mí, sino para llevar a muchos a ti. Ayúdame Maestro, ayúdame a andar siempre en Verdad y a crecer en humildad. Amén.


martes, 18 de febrero de 2014

¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois?

En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: "Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes." Ellos comentaban: "Lo dice porque no tenemos pan."...Les dijo Jesús: "¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?" Ellos contestaron: "Doce." "¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?" Le respondieron: "Siete." Él les dijo: "¿Y no acabáis de entender?"."  Marcos 8,14-21


Jesús, Maestro generoso, piensa en las dificultades que nosotros, como sus discípulos podemos tener en el trato con aquellos que no entienden el mensaje del Evangelio y que en vez de crear puentes que nos lleven a Dios, edifican Muros para que los demás no lo vean y aprecien en todo su esplendor.

Los discípulos están preocupados por un poco de pan. Y eso nos pasa a nosotros...todos los días. Estamos preocupados por las cosas menos importantes y es, de hecho, la causa de muchos de nuestros problemas, el no saber distinguir lo que es verdaderamente importante. 

La causa de este desorden es la falta de luz en nuestro corazón, que nos hace ver las cosas de una manera muchas veces equivocada y darle peso a lo que no lo tiene y viceversa. Nuestra oración diaria es la fuente para que la luz de Dios ilumine siempre nuestro corazón  y nuestra mente. Y así sepamos valorar rectamente todos los aspectos de nuestra vida. En ello está gran parte de nuestra felicidad y de la de los demás.

Comentaba el Padre Gerry anoche en un taller del MCC que nosotros somos como copas llenas de agua, que solo podemos dar a los demás siempre que estemos cerca de la fuente del agua viva, que es Dios. No hay otra manera, sino el agua se acaba y lo que es peor, se estanca, se llena de 'gusarapos" y huele feo. Tenemos que estar en movimiento SIEMPRE. Madre Teresa decía que si no puede correr, camina, si no puedes caminar, gatea...pero que nunca te pares. Y Santa Teresa, de Espíritu inquieto, decía que "quieta solo en la tumba", jajajaja. Y lo mismo pienso, ya tendremos tiempo de descansar...es que no tenemos tiempo que perder, lo que es para Dios, hay que hacerlo rápido, hay que ponerle ilusión, entrega y espíritu de caridad (sobre todo esto último). Diría San Francisco, hermanos carísimos, comencemos nuestra labor...no hemos hecho nada...

Jesús nos llama la atención,  "¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois?".  ¿Cuándo vamos a confiar plenamente en el maestro?,  ¿Cuantas veces hemos estado en situaciones difíciles y el Maestro ha MULTIPLICADO los recursos, a montones, no ha dado mucho más de lo que nuestras limitadas mentes han pensado...oh Señor, perdón por mi falta de fe tantas veces...auméntala y aumenta mi caridad para cumplir fielmente, en todos los momentos, tu santa voluntad.

No dejes tu oración, invoca siempre al Espíritu Santo y El te conducirá en la vida y te hará reconocer lo que es verdaderamente importante. Te llevara a Jesús, Maestro y Amor eterno y luego Jesús, como lo dice en su palabra, te llevara al Padre.


Multiplica mis panes Maestro!, permíteme escuchar tu mensaje a cabalidad. No permitas que me convierta en muro para mis hermanos, quiero ser puente que conduzca hacia ti. Amén.


martes, 11 de febrero de 2014

Pero Señor... ¿porqué me envías a mi?

Una de las grandezas del encuentro con Cristo, es que una vez recibes esa tremenda buena noticia, de saberte hijo amadísimo de Dios, quieres compartir ese regalo con los demás. ¡Con el mundo entero!.

Y este tiempo, se presta a tantas cosas hermosas...porque existen tantas maneras de llevar un mensaje de aliento: una sonrisa, un abrazo, una palabra de aliento, un mensajito escrito, por Facebook, Twitter, un correo, una foto en Instagram, en fin...muchísimas maneras.

Muchas veces, nuestro impulso se ve interrumpido por algunos "escrúpulos humanos" que empiezan a moverse en nuestra cabeza: "Pero que me he creído yo para llevar este mensaje?", "mejor voy después, ahora no estoy preparado""no voy a poder hacerlo bien", "mejor no hago nada y dejo eso así". "Ay pero es que yo no merezco dar testimonio de Cristo, porque soy tan poca cosa"...y muchos otros que escuchamos por ahí.

Y ¿saben qué?, Toda esa "palabrería interior" no viene de Dios. En las escrituras encontramos la respuesta a muchísimas de estas situaciones. Vemos figuras como Moisés, Gedeón, Abraham (por decir solo algunas)...que dijeron: "ay pero como es que me llamas a mí para hacer esto Señor,  si yo soy débil y no puedo. Pero todos ellos, a pesar de su pequeñez, dijeron SI al plan de Dios. 


Una vez llega a tu corazón, vamos a decir, ese "Llamado especial" de hacer algo para Gloria de Dios: PONTE EN MARCHA. No te puedes quedar con eso para ti, precisamente a eso es que se refiere la parábola de los frutos (higuera), o la parábola de la luz, que no es para encenderla y meterla debajo de una cama, y así muchas otras. Tienes dones, porque Dios quiso regalártelos, pero esos dones NO SON TUYOS, vienen de Dios y tienen que estar al servicio de Dios y de los hombres que son tus hermanos. Están allí para acercarte a ti y  a los demás hacia Dios, para mas nada.

A Dios le encanta glorificar su nombre, haciendo grandes cosas con pequeñísimos instrumentos.

En los últimos años, me ha dado por pedir fervorosamente a Jesús por las vocaciones en mi familia, la de mis hijas, la de mi esposo, la mía. Te comparto mi oración:

"Maestro amado, te presento mi familia y cada una de nuestras vidas y te pido que nos permitas realizar las vocaciones para las que nos creaste. Enséñanos a discernir y llevar a cabo tu plan en cada una de nuestras vidas. Que podamos realizar con tu ayuda nuestra primera vocación que es vivir en santidad. Que mi esposo y yo podamos guiar a nuestras hijas en el camino que tú quieras para ellas y que les ayude a estar siempre en tu presencia. Danos sabiduría para guiarlas con tu luz. Y sobre todo, ayúdanos a crecer en el amor. Amén."

NO TENGAS MIEDO. JESÚS TIENE GRANDES COSAS PARA TI PLANEADAS. DÉJATE LLEVAR POR SU PROVIDENCIA. ESTAS EN LAS MEJORES MANOS.

lunes, 3 de febrero de 2014

"El bien es difusivo de sí”

Santo Tomás en la “Suma teológica” cuando se pregunta el por qué de la Encarnación, los motivos de conveniencia que la razón humana puede descubrir, dice: “el bien es difusivo de sí”, o sea, todo el que tiene un bien quiere comunicarlo a los demás. Si uno está muy contento quiere comunicar esa alegría a los demás; si uno es muy sabio y tiene algo de virtud quiere comunicar esa sabiduría a los demás; si uno conoce la verdad sobre el Evangelio quiere comunicarla. Y la comunicación más grande que se puede hacer del bien es la que hizo Dios encarnándose: se dio todo entero al hombre. 
Por eso dice Jn 3,16: “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único” (P. Gustavo Lombardo IVE)

En el pasado fin de semana, en todas las lecturas del evangelio se nos plantea el "Mandato de Jesús": "Vayan y proclamen el evangelio a TODAS las gentes". Entiéndase: no solo al que me cae bien y con el que no paso trabajo. Es a todo el mundo.

Mirando a mi alrededor, a veces no comprendo porque no hay mas gente llevando la buena noticia a los demás...porque una vez reciben el llamado de Dios, se les alegra el corazón, se llenan de fuego y luego se dejan enfriar...¿Porqué, me he preguntado tantas veces en mi interior, no hay mas obreros trabajando en esta hermosa viña del Señor?. 

Y a esto tengo varias respuestas. Primero y lamentablemente, por egoísmo. Simplemente por eso, es como en la película "El Señor de los Anillos", El encontró un tesoro y en vez de compartirlo, empezó a decir "It's mine!" "Es Mio!!", no se lo quería dar a nadie. Eso no puede ser así... para nada!.


Otra de las razones, es que una vez nos encontramos con el maravilloso mensaje de Cristo, nuestra voluntad como que disminuye. Pensamos que no vamos a cometer errores, pensamos que vamos a ser perfectos y cuando caemos, nos vamos apartando en vez de ponerle ganas, y volver a levantarnos. Decía un santo que la santidad consiste  en "Volver a empezar cada vez". No comprendemos...eso es lo que busca el mal espíritu, desanimarnos, que sintamos que no podemos, que da lo mismo, que no vale la pena esforzarse, que no somos dignos.¡Mentira!, una gran mentira, como todas sus cosas. ¡Eres hijo, hija de Dios!, y por tanto tienes la Gracia suficiente para mantenerte, a pesar de las caídas, en el Camino de la Vida, porque Dios, en su infinita misericordia, solo tiene amor para ti. Vuelve a empezar, no te canses.

Conversando con mi esposo esta mañana, estábamos hablando de otras creencias y religiones como por ejemplo el budismo y precisamente coincidíamos en que hay muchas diferencias, pero la principal es que todo lo que hacen esas otras religiones es hacia dentro de cada ser humano, no hacia los demás. (Eso esta bien , siempre que sea para relajación o crecimiento interior, tal vez para trabajar el autoestima...pero jamás para evangelizar - porque evangelizar es llevar la buena noticia, y en estos casos cual es la buena noticia, ¿tu?) Y en definitiva, a eso es que estamos llamados: a dar a los demás lo que hemos recibido, a llevar esa hermosa noticia de la salvación, la alegría de los hijos de Dios. No a quedarnos solos con ella.
Todas esas diferentes religiones, las pocas que hay, otras son mas tendencias, estilos de pensamiento, etc. Ponen al hombre en una posición individualista. Solo su creencia esta correcta, solo su verdad, solo El puede resolver las cosas...ay, ay, ay...¡como nos limitamos! y luego nos preguntamos porqué no somos felices...


El que ama a Cristo no puede hacer otra cosa que amar al prójimo con todo su corazón, con toda su mente, con todas sus fuerzas. En cursillos decimos que el amor, la caridad...tiene que salir por los poros necesariamente, de lo contrario, revisémonos, a ver quién es que esta actuando en nosotros. En Cristo todos somos uno. Como dice San Pablo, en Él no debe haber ni pobres ni ricos, ni judíos ni gentiles, afirmación categórica inmensamente superior al "Proletarios del mundo, uníos", o al grito de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Nuestro grito es: Proletarios y no proletarios, hombres todos de la tierra, ingleses y alemanes, italianos, norteamericanos, judíos, japoneses, chilenos y peruanos, reconozcamos que somos uno en Cristo y que nos debemos no el odio, sino que el amor que el propio cuerpo tiene a sí mismo. (IVE)

¡Que se acaben en la familia cristiana los odios, prejuicios y luchas!, y que suceda un inmenso amor fundado en la gran virtud de la justicia: de la justicia primero, de la justicia enseguida, luego aún de la justicia, y sean superadas las asperezas del derecho por una inmensa efusión de caridad.” (S.Alberto Hurtado, Un  fuego  que enciende otros fuegos, pp. 177-178)