jueves, 28 de agosto de 2014

El regalo de una vida Santa - "Tributo a Fidelia LLibre Q. Vda. Campillo - Tata", Mi última abuelita en la tierra

El día de ayer tuve la gracia de dar el último adiós a mi abuelita Fidelia, nuestra muy querida  “Tata” , como le decíamos y realmente mi emoción fue grande. No porque estuviera triste, muy por el contrario, su paso por esta vida solo ha dejado frutos de amor, de esperanza, de fortaleza.

No puedo decirles todo acerca de mi abuelita, es imposible en dos o tres oraciones definirla, sin embargo les voy a regalar algunas pinceladas que llevo en mi corazón:
La alegría de saberse hijos de Dios, solo puede venir de un corazón que verdaderamente conoce  y ha tenido un encuentro con Dios.

En cursillos decimos que necesitamos conocer a Dios para poder amarlo, pero también para lograr, entre otras cosas, cuatro objetivos  fundamentales:

Ser verdaderas Mujeres
Ser verdaderas Cristianas
Ser Apóstoles
Ser Santas

Y cuando miraba ayer hacia el féretro de mi abuelita, me decía para mis adentros. “Verdaderamente Tata tenías ese conocimiento de Dios en todas las cosas, a flor de piel, porque fuiste verdadera mujer, verdadera cristiana, apóstol y santa”.

La grandeza del evangelio es que una vez te penetra se vuelve… ¿cómo diríamos en este tiempo?... se vuelve “viral”, contagia.

Y ese contagio es tan fuerte que generaciones completas se llenan de tu vida de fe y de tu esperanza.

Ayer fui testigo de eso. Testigo del amor de Dios que penetró tan hondamente en el corazón de Tata y como ella, con su vida y a través de sus obras nos transmitió, de alguna manera, su alegría, su esperanza, su amor que no era más que el amor que recibía del Padre.

Vivir una vida eucarística, una vida sacramental, una vida piadosa…más allá de los ritos, los símbolos y los aspectos visibles de la fe hace que el alma se eleve cada vez más cerca de Dios. Hace que el Santo Espíritu more con más fuerza cada día y llene e ilumine los rincones de nuestra alma, llevándonos en una aventura indescriptible: llevándonos al plan de Dios.

¿Testimonios?...son muchos.

Una mujer inteligente, escogió la mejor de las armas para la lucha: la oración.

Y de todas las herramientas, las dos más poderosas: la Santa comunión y el Santo Rosario. Incontables los testimonios de batallas ganadas por la intercesión de la Madre Santísima e incontables las suplicas hechas con confianza a nuestro Señor Jesucristo y su Misericordia.

98 años llenos de amor: ¡Que hermoso tesoro para llevar entre las manos al cielo y presentarlo a nuestro Padre!.  La plenitud que se debe sentir al vivir una vida, según la voluntad de Dios, es realmente un consuelo para quien la vive y para quienes le rodeamos. Es un “orgullo” muy callado en el alma, que aflora al saber que una vida santa pasó por nuestras vidas y hoy regresa a su creador.
  
Sabiendo que estamos de paso y luego nos volveremos a encontrar, tenemos la gran misión de seguir tan grandes pasos…

Justo ayer era día de Santa Mónica, y como esa santa precisamente vivió Tata, intercediendo por todos nosotros, hijos, nietos, esposo, sobrinos, vecinos…por todos sin excepción. Me parece verla haciendo su rosario sentada.

El Señor es mi luz y mi salvación, decía el salmo que leímos y por un momento me pareció escucharla a ella misma recitarlo porque esa era su bandera y su escudo.

Cada día me convenzo de que el amor se manifiesta en los detalles: los abrazos, las sonrisas, las caricias; las comidas, las costuras, el quesito que ponías en la mesa, las albóndigas que hacías en las comidas, el casabe, las habichuelas, las oraciones…¡cuantos detalles tuviste con todos nosotros Tata querida!.


Al terminar de llevar tu cuerpo a la tumba, pasamos por tu casa. La verdad no quería irme sin llevarme “algo” tuyo. Tome una batica que aún tiene tu olor y mi madre y mi tía me regalaron un “tesoro”…el ultimo rosario que usabas todos los días. Verde, como la esperanza; con el rostro de Cristo Jesús, nuestro redentor. ¡Oh que gran emoción!, ¡que regalo tan preciado, que tesoro me han regalado!.


Por un momento me pareció que recibía  como si estuviera en una competencia de relevos el cilindro ‘testigo’…me pareció  que me decías..: “te dejo lo más preciado, la compañía de mi Madre María. Sigue ahora con mis quehaceres. “¿Podré Tata bella?, es increíble que aun yéndote, me dejas con la mejor compañía.

Pero, ¿sabes Tata?, no es el rosario, ni la batica, o las cosas que dejaste. Me quedo con lo más importante, me quedo con el amor, la entereza, la honestidad, me quedo y nos quedamos todos con tu vida completa, tus ejemplos y vivencias. Esas nunca se van.
Madre teresa decía que nosotros somos el evangelio de los que no conocen las escrituras. Sin lugar a dudas has sido evangelio vivo para todos nosotros. Has alimentado nuestra fe, nos has conducido al conocimiento de Dios y has sido apóstol de Cristo resucitado. Un apóstol no es más que quien se sabe llamado a comunicar la buena noticia y lo hace;  y en tu familia y en todos los que te conocían, tenías un amplio terreno de trabajo que cultivaste del que hoy se recogen frutos por granel.

Nos queda una gran tarea: la de seguir tu ejemplo. Cada uno donde nos corresponde, aprendiendo de tu legado y esforzándonos por conocer y ser cada día más cristianos…que simplemente quiere decir, más santos. Con la ayuda  de Dios y tu intercesión desde el cielo, sin duda será más fácil la tarea.

Me despido con una frase de cursillos que sé comprendes a plenitud:
“Muy querida Tata, hasta mañana en la comunión”



"Algunas personas SOLO conocerán el evangelio de tu vida, procura entonces que tus acciones puedan mostrar por lo menos una partecita de la bondad de Dios."

lunes, 25 de agosto de 2014

“A mí me convirtieron”

En una de las habitaciones  del hospital estaba una linda anciana, Maria Eulogia se llama, con el pelo blanco, corto, sentada en una silla al lado de su cama, con el suero puesto en un brazo, nos recibe con una sonrisa:

-“Buenos días”, nos dice.

Seguido a este saludo, nos presentamos, le decimos que venimos con la buena noticia de que no está sola, que Jesús está con ella y asiente con sus ojos y su cabeza, como dando gracias por el mensaje.

Le pregunto a qué iglesia asiste. Y me dice que ella va a la iglesia, yo le insisto –“si, pero ¿a cuál va?”, ¿usted es católica?, ¿recibe la comunión?...

Era una ancianita mas o menos así, como esta de la imagen.

Después de un corto silencio me responde:

-“A mí me convirtieron”.  Me lo dijo bajando la cabeza como no queriendo mirarme a los ojos.

- ¿Si?, le pregunté. No pude dejar de percibir un dejo de tristeza en la Sra., pero traté de no hacérselo notar.
-Y entonces ¿a cuál iglesia va ahora?
- “Al Arca dela Salvación”

Continuamos conversando con Doña Maria y entre una cosa y otra, para animarla le dijimos que tiene un nombre muy bonito, el nombre de la Madre de nuestro Señor Jesús. Ella sonrió.  Quedamos en pedir por ella a Dios para que sanara rápido y regrese a su hogar restablecida.

Al salir de la habitación, me retumbaba en el interior la frase  “A mí me convirtieron”. La verdad es que muchas veces siento compasión por los hermanos que en su ignorancia son sacados de nuestra iglesia. Y digo ignorancia porque cuando existe un mínimo de conocimiento es muy difícil que te hagan cambiar de iglesia con argumentos débiles como los que actualmente  utilizan muchas sectas; y no quiero entrar en este momento en temas polémicos sobre los argumentos, el diezmo , la prosperidad y otros tantos.

Me puse a pensar… ella no dijo “me convertí”, sino me convirtieron….cuando realmente la conversión: primero, es un hecho particular, individual y segundo, no es una acción única, de una momento, sino que es un proceso que inicia con un encuentro:  el encuentro con la persona de Jesús.

Siempre me ha encantado la frase de “La salvación es una conquista” y es un trabajo arduo, duro, un trabajo diario, hasta el fin de los días.

Me puse a buscar luego en internet y descubrí que la iglesia que ella nombra tiene solo 70 años de historia. ¡Solo 70!, …¡la Sra. Tenía más edad que la iglesia!... Tremendas realidades que encontramos en nuestros días, pero que sin embargo existen desde siempre, porque casi inmediatamente que nace el cristianismo nace la apologética y defensa de nuestra fe contra tantas barbaridades.

El cuerpo de Cristo está llamado a ser uno y cada día debemos tomar más conciencia de nuestra fe, nuestros pilares, nuestra iglesia. No para entrarles a “cristazos” a los demás, ¡jamás!, pero si para que podamos ayudar a otros a formarse, a no desinformarse sobre nuestra doctrina, tan rica, tan llena de belleza, tan única.

Al final, me parece que esta pobre hermanita a la que “convirtieron” no está ni ella misma convencida de esto y me imagino que eso, a sus años debe traerle mucha inquietud. Oro por ella, estando segura de que el Señor, que es misericordioso, sabrá valorar su corazón y sus obras hechas con amor y no le tomara en cuenta acciones que haya realizado provocadas por desaprensivos o algún interesado en materia de fe.
Conozcamos nuestra fe. Conozcamos nuestra iglesia y más aún, realmente convirtámonos cada día según el evangelio  para que Cristo llegue a ser, en nosotros, lo que El aspira a ser en cada uno. Dejemos que el Santo Espíritu haga su trabajo.

Dios les bendiga.

Un "Selfie apostólico", jajaja. Jesús, Joseline y yo en la capilla del hospital.

Bellisima carta de un Padre a su hijo : Del testamento espiritual de san Luis a su hijo


Hoy veneramos la memoria de dos grandes hombres y santos: San Jose de Calasanz y San Luis Rey de Francia. El primero, a quien admiro entrañablemente y de quien soy testigo por mi educación, de haber recibido según su legado "Piedad y letras" durante toda mi niñez y juventud. De alguna manera la vida de Calasanz me ha acompañado desde pequeña y por ella doy gracias a Dios. 
Para enriquecer mas este día, hoy,  tuve la gracia de conocer la vida de este otro santo y como para muestra un botón, les dejo esta carta que escribió a su hijo como testamento: hermosa, profunda y llena de verdad.

San Luis rey de Francia
El rey justo hace estable el país
Del testamento espiritual de san Luis a su hijo
(Acta Sanctorum Augusti 5 [1868]1, 546)


Hijo amadísimo, lo primero que quiero enseñarte es que ames al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas; sin ello no hay salvación posible.

Hijo, debes guardarte de todo aquello que sabes que desagrada a Dios, esto es, de todo pecado mortal, de tal manera que has de estar dispuesto a sufrir toda clase de martirios antes que cometer un pecado mortal.

Además, si el Señor permite que te aflija alguna tribulación, debes soportarla generosamente y con acción de gracias, pensando que es para tu bien y que es posible que la hayas merecido. Y, si el Señor te concede prosperidad, debes darle gracias con humildad y vigilar que sea en detrimento tuyo, por vanagloria o por cualquier otro motivo, porque los dones de Dios no han de ser causa de que le ofendas.

Asiste, de buena gana y con devoción, al culto divino y, mientras estés en el templo, guarda recogida la mirada y no hables sin necesidad, sino ruega devotamente al Señor, con oración vocal o mental.

Ten piedad para con los pobres, desgraciados y afligidos, y ayúdalos y consuélalos según tus posibilidades. Da gracias a Dios por todos sus beneficios, y así te harás digno de recibir otros mayores. Para con tus súbditos, obra con toda rectitud y justicia, sin desviarte a la derecha ni a la izquierda; ponte siempre más del lado del pobre que del rico, hasta que averigües de qué lado está la razón. Pon la mayor diligencia en que todos tus súbditos vivan en paz y con justicia, sobre todo las personas eclesiásticas y religiosas.

Sé devoto y obediente a nuestra madre, la Iglesia romana, y al sumo pontífice, nuestro padre espiritual. Esfuérzate en alejar de tu territorio toda clase de pecado, principalmente la blasfemia y la herejía.

Hijo amadísimo, llegado al final, te doy toda la bendición que un padre amante puede dar a su hijo; que la santísima Trinidad y todos los santos te guarden de todo mal. Y que el Señor te dé la gracia de cumplir su voluntad, de tal manera que reciba de ti servicio y honor, y así, después de esta vida, los dos lleguemos a verlo, amarlo y alabarlo sin fin. Amén.


Oración

Oh Dios, que has trasladado a san Luis de Francia desde los afanes del gobierno temporal al reino de tu gloria, concédenos, por su intercesión, buscar ante todo tu reino en medio de nuestras ocupaciones temporales. Por nuestro Señor Jesucristo.

miércoles, 6 de agosto de 2014

¡NO SE VEN LAS BOMBAS PERO ESTAMOS EN GUERRA!

Anoche me senté a ver televisión en casa y en menos de 30 minutos pasando los canales me encontré con 3 situaciones que me produjeron una especie de “cortocircuito” en la cabeza.
El hombre, en su afán de buscar la “libertad” está causando grandes daños a la sociedad, a sus hermanos. Eso pasa cuando no se tiene un ideal de vida claro, cuando tampoco se cuenta con los criterios verdaderos para juzgar las cosas por lo que son y por el fin al que conducen. Amigos, el relativismo está matando nuestro mundo. ¿Saben porqué lo mata?, porque lo convierte en un desorden, en una anarquía total. Estamos tomando el camino fácil del “eso no es nada”.

Brevemente les cometo:

Primero me encontré con un noticiero en el que hacían una entrevista a un científico que escribió un libro y había investigado sobre el sexo, sus respuestas desde el punto de vista químico y  cuáles eran los cambios que el cuerpo humano realizaba mientras estaba en esta función natural. Este científico Habló sobre los experimentos realizados con ratas y como estas responden de una manera similar en muchos casos al hombre, de repente entro una “perito en sexología” a la que le hacen otra entrevista y ella indicaba que era terapista de “swingers” (personas que tienen una pareja – formal- y luego tienen relaciones sexuales con otras parejas fuera de su relación, todo esto consentido con sus compañer@s), ella aseguraba que esto, lejos de debilitar la relación, le daba más plenitud y se entregaban más plenamente a su pareja “formal”. 
(Sin comentarios)

Cambio el canal para ver otra cosa y veo  un canal en el que había un concurso de talentos en el que unos de los participantes eran una pareja de baile. Iban a bailar… normal. Lo anormal era que era una pareja de 2 hombres y claramente dijeron al público que uno era “straight” y otro era “gay” y que bailaban por amor al baile, que eso era lo importante y que no importaba si eran hombres ambos bailarines.  
(Sin comentarios de nuevo)

Finalmente sigo cambiando canales y pongo otro noticiero en el que indica la presentadora que en EEUU la gente de IRS (impuestos internos) está haciendo investigaciones a las iglesias católicas sobre sus finanzas y le hacen la vida imposible. Esto ¿porqué?, simplemente porque las iglesias se opusieron a pagar una parte de impuesto que en el gobierno estaban dedicando a pagar abortos y patrocinar causas como los matrimonios entre homosexuales, entre otros. En el pasado mes, la iglesia y la gente del IRS fueron a juicio y la iglesia ganó esta causa. Como esto es así, ahora le hacen la vida imposible. (Sin comentarios, nueva vez)
Ya ustedes pueden imaginarse… cuan frustrante e indignante me pareció ver tele anoche.


Siempre les digo a mis hijas “No todo lo que sale en la Televisión es verdad”. No todo lo que sale en los medios es cierto. No podemos poner el “piloto automático” y ver TV como si nada…la cabeza la tenemos para pensar. El mundo de hoy nos quiere imponer como “normales” las cosas y acciones más aberrantes, basándose sobre la ley de que “todo es relativo” y el chantaje del “no me discrimines”. No voy a perder tiempo para explicar cada uno de esos eventos que viví ayer y todo lo que paso por mi mente, no acabaría de escribir hoy sobre este tema, pero si los dejo sobre la mesa para que cada uno de nosotros piense en sus adentros que estamos en un combate y no es físico. No vemos ni una bomba, no vemos aviones o soldados disparando pero estamos en guerra. Un combate entre bien y mal en el que el mal se disfraza (como siempre, de cosas buenas), se disfraza porque no puede hacer otra cosa que engañar y tenemos que estar muy claros de que este mal lo único que quiere para nosotros es la perdición, la angustia, la mortificación, lo único que quiere es el desasosiego, la intranquilidad en nuestra vida. ¿Porque?, porque así se nos va en tiempo, no nos fijamos en las cosas importantes, las eternas, para las que fuimos hechos. Se nos va la vida entre vicisitudes y no podemos dar honra y gloria a Dios que nos hizo y nos espera de vuelta. Tanto relativismo nos anestesia los sentidos y no pensamos en la eternidad. LA ETERNIDAD que es para lo que estamos hechos. …que estamos aquí de paso solamente.

¿Cómo avanzamos si es basura lo que nos están dando en los medios?, no se puede andar en la vida como si fuésemos chivos sin ley, o sin querer mirar lo que tenemos al frente porque eso “da trabajo” y la pereza nos vence. Preferimos estar cómodos y fríos, sabiendo que el único que nos quiere fríos aquí en el mundo es lucifer y no me da la gana de escribirlo con mayúscula, lo escribo así porque tengo que denunciarlo que si fuera por mí ni lo escribo pero a las cosas se les llama como son. Nos quiere fríos para luego calentarnos en el infierno. Muy por el contrario, si recuerdan las escrituras dice Jesús que ni tibios los quiere…que nos vomitará de su boca…o sea que es bien caliente que nos necesita aquí para luego enfriarnos junto a Él en el cielo.
¿Cómo explicarles a nuestros hijos que todo eso NO ES NORMAL. Ni normal, ni natural, ni voluntad de Dios. ¿Cómo mantenernos en la carrera de la Santidad?... ¿qué dices Nathalie?, ¡pero estas loca!, ¿santidad?... ¡por lo menos mantenerse en Gracia de Dios!…


El mundo no cambiará si nosotros no cambiamos porque somos parte del mundo. Estamos como lámparas en medio de la oscuridad, sabiendo que no es nuestra la luz, por eso no podemos alejarnos ni un segundo del Maestro porque Él es la luz y si nos alejamos, se apaga la nuestra. Esta vida es un peregrinar hacia Dios, repito HACIA DIOS, procuremos no perder el rumbo porque si la brújula se daña…nos perderemos dando vueltas sobre nuestras propias miserias. ¡Por amor a Dios, hablemos!: la boca Dios nos la puso para hablar, para denunciar, para amar y se ama cuando se anuncia el reino de Dios, pero también cuando se corrige con amor, cuando se denuncia lo que está mal, cuando se protege a un hermano del que hablan mal sin razón y cuando se defienden los criterios del evangelio. Cristo SIEMPRE tomó posturas. Bien cierto es que a veces lo más sabio es callar, pero esto no siempre es así. A veces hay que hablar, ¿se imaginan a Cristo sin tomar parte y postura el día de la mujer adúltera?, ¿se imaginan a Cristo sin tomar parte cuando lo llamaban y buscaban su disponibilidad para curar enfermos?, ¿imaginan a Cristo diciendo… “vamos a dejar eso para después, yo voy a vivir mi vida ahora porque solo tengo 33 años, esto es para gozar y vamos pa’lante”…no creo. El cristiano debe tomar posturas y decisiones en todos los aspectos de la vida. Y la postura es esta: Con Cristo o en contra de Cristo. No existen los “medio bien o los medio mal”.


La vida de la Gracia es un constante crecimiento: progresiva, dinámica y quien nos ayuda en este crecimiento es el mismo Santo Espíritu de Dios. Hoy recordamos la Transfiguración de Jesús. Pidamos en este día pasar un rato con el Maestro y que el verle transfigurado nos renueve las fuerzas, nos permita ver más allá de nuestras propias limitaciones y afanes. Que su blancura y su luz nos llene de fuerzas y que de ese encuentro salgamos florecidos, no para mostrarnos hermosos llenos de flores sino para dar fruto y darnos a los demás. Dios les bendiga y nos permita perseverar en el camino de la verdad hasta el final, amén.