jueves, 22 de agosto de 2019

El Perdón: Puerta que Abre Camino al Amor


Tuve la Gracia de colaborar en una Ultreya  el pasado mes de Julio y el tema es verdaderamente interpelativo.
 
Quiero compartirte aqui algunos puntos escritos y además coloco el video que, para mi sorpresa, fue grabado. Para nadie es sorpresa que tengo especial cariño por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad pues mi vida y la de mi familia a partir de ese hermoso encuentro con el Señor, cambió el rumbo.
 
El tema del Perdón, es un tema PROPIO del CRISTIANISMO, un tema del diario y fundamental de la doctrina recibida por Jesús.

El tiempo ordinario del Cristiano esta iluminado por la luz de la Pascua. Luz de Cristo Resucitado que nos brinda con su muerte la libertad de los hijos de Dios. La vida de Gracia.
 
Esperanza de que Caminamos Al Cielo Porque Hoy es tiempo de Salvación. Esta vida de Gracia se vive día a día haciendo el bien. Jesús pasó por el mundo “haciendo el bien” …algo muy importante para el Cristiano es Elegir el Bien.
 
 
El discernimiento es parte esencial , diría vital para el diario vivir ante tantas ofertas.
 
 
 
Este es el link del video de la Ultreya completa
 
 
 
    En la Santa Misa, tras la consagración el sacerdote dice: “Éste es el sacramento de nuestra fe” y nosotros respondemos: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!” ¿Verdaderamente anuncio tu muerte y proclamo tu resurrección?, ¿verdaderamente te digo: “ven Señor Jesús”?. Tengo que anunciar tu muerte porque si no tu sacrificio se quedaría en un mero cuento o historia, porque si no anuncio tu muerte, ¿cómo puedo yo anunciar la mía?, morir a mis gustos, mis envidias, mi vanidad, mi pereza, mi orgullo y presunción. Si tu moriste Maestro, también yo he de morir pues solo el grano que muere da fruto, si no muere se queda solo. Para poder proclamar la resurrección necesariamente tenemos que anunciar la muerte. Luego de morir, entonces proclamemos la resurrección a viva voz. Proclamamos la resurrección de nuestro Señor cuando aceptamos la cruz, cuando ayudamos a los demás, cuando tenemos paciencia con los demás y con nosotros mismos. Proclamamos la resurrección cada vez que llegamos a nuestra finitud y decimos, ¿sabes que Señor?, esto que me sucede está por encima de mis fuerzas, te lo entrego, es tuyo. Confío en ti. Proclamamos la resurrección cada vez que perdonamos como nos dijo Cristo que perdonáramos. ¡Ven Señor Jesús!, oh pero ven con todo, ven Señor y ayúdame a morir, para parecerme aunque sea un poco a ti.
(Extracto Libro Camino Al Cielo)
 
Nuestra vida ha de ser una eucaristía celebrada en comunidad, presentada y ofrecida al Padre de la misma manera que en la misa, al final la plegaria eucarística, en la voz del sacerdote que preside, al tomar la patena con la Hostia y el cáliz, los eleva simultáneamente y pronuncia la doxología “Por Cristo, con Él y en Él”. Todo lo que hagamos ha de ser por Cristo, ofrecido junto a Cristo. Es Necesario hacer el cambio de Mentalidad Hoy El nos llama a una vida mas profunda en Él
 
Tiempo para decir: ¡Santos o nada! Santa Teresa: Llama a todas las almas a volar alto, cada una en su condición…aspiremos ser como Aguilas …
 
Llevamos en nuestra carne y a todas partes el morir de Cristo, dice San Pablo. Pasémonos lista nosotros mismos, morimos? Amar a los demás como El nos ama. Amor con vida eterna que solo proviene de la Fe. Fe que nos dieron en nuestro Bautismo. Perdón es un amor fino. No tiene nada que ver con la Justicia.
 
“Ámense unos a otros” como yo les he amado. – Él nos ama hasta la muerte. Ese morir por Cristo se realiza por la gracia santificante que actúa en nosotros a través del Santo Espíritu cada vez que le dejamos hacer en nosotros.

“La Comunidad es una gracia que muchas veces es difícil de ver, la Comunidad nos hace descender las gradas de la humildad, y al cristiano le hace grande el ser humilde. Es la comunidad quien me hace el inmenso bien de asemejarme a Cristo. Dios mío, llevabas sobre Ti los pecados de tus enemigos. ¿Y yo? Todo me hiere, soy un siervo inútil. ¡Ayúdame Tú!” (Kiko Arguello)
 
DESDE LA SICOLOGIA Gabrielle Rubin y Nicole Fabre, son dos psicoanalistas francesas que han publicado varios libros sobre este tema Perdonar no es olvidar, es recordar sin que te duela. Pero llegar a ese punto no es cosa rápida ni fácil en algunas ocasiones, pero tampoco imposible, y deshacernos de la carga emocional y del dolor que nos causan las heridas de quienes nos han decepcionado, traicionado o herido, no tiene precio.
 
El estudio de las dos psicoanalistas franceses determino que: “Todas las personas que han perdonado están de acuerdo en decir que tal trámite los ha liberado, que inclusive les ha dado una nueva energía a sus vidas. Porque el perdón sirve ante todo para liberarse a sí mismo. La mayoría de las veces descubrimos, que intencionalmente o no los errores de los demás nos marcan, que se manifiestan en el segundo paso: emociones.
 
  ¿Cuáles son los beneficios de perdonar a alguien?
Dejar atrás el rencor y el resentimiento puede mejorar la salud y la paz mental.
 
El perdón puede contribuir a lo siguiente:
• Relaciones más saludables • Mejor salud mental
• Menos ansiedad, estrés y hostilidad
• Menos presión arterial • Menos síntomas de depresión
• Sistema inmunitario más fuerte • Mejor salud del corazón
• Mayor estima.

¿Y si soy yo quien necesita ser perdonado?
El primer paso es evaluar y reconocer de manera honesta nuestros errores y cómo han afectado a otros. Evita ser tan duro contigo mismo. Si realmente te arrepientes de algo que has dicho o hecho, evalúa la posibilidad de admitirlo frente a las personas que has dañado. Habla de tu pena o tu arrepentimiento de manera sincera y pide perdón —sin inventar excusas—.

Todos los hombres se benefician del perdón que procede de Dios.
 
Virtudes que afloran en quien perdona: 
Para sí mismo: fortaleza, respeto, alegría, paz. 
Para los demás: generosidad, armonía, paz, confianza, amistad. Actitudes que emergen en el perdonado: *arrepentimiento, gratitud, alegría, paz.

«Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.» Mt. 5, 43-48

El perdón verdadero implica mirar sin rodeos el pecado, la parte inexcusable y reconciliarse a pesar de todo con la persona que lo ha cometido. Esto y nada más que esto es el perdón y siempre podremos recibirlo de Dios, si lo pedimos. El perdón tiene un solo camino ida y vuelta al corazón de Dios.

¿Qué actitudes nos disponen a perdonar?

Algunas actitudes que nos disponen a realizar este acto que nos libera a nosotros y también libera a los demás.
 
1. Amor Perdonar es amar intensamente.
2. Comprensión Es preciso comprender que cada uno necesita más amor que “merece”.
3. Generosidad Perdonar exige un corazón misericordioso y generoso. : “Padre Perdónalos…porque no saben lo que hacen.”
4. Humildad Hace falta prudencia y delicadeza . El perdón es un acto de fuerza interior, pero no de voluntad de poder. Es humilde y respetuoso con el otro. No quiere dominar o humillarle.
5. Abrirse a la gracia de Dios un cristiano nunca está solo. Puede contar en cada momento con la ayuda todopoderosa de Dios y experimentar la alegría de ser amado.

El hombre “es un ser en proceso” pensemos que es en la familia donde más va a avanzar dentro de este proceso. El que ama no sólo conoce lo que la persona amada puede llegar a ser, sino que “le ayuda a ello”, le ayuda a que desarrolle todas las potencialidades que tiene y que muchas veces ignora, le ayuda a que sea lo que puede llegar a ser.

HOY es tiempo de esperanza Tiempo de Profunda Conversión Tiempo para decir:

¡Santos o nada!
 
 
 










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