Tuve la Gracia de colaborar en una Ultreya el pasado mes de Julio y el tema es verdaderamente interpelativo.
Quiero compartirte aqui algunos puntos escritos y además coloco el video que, para mi sorpresa, fue grabado. Para nadie es sorpresa que tengo especial cariño por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad pues mi vida y la de mi familia a partir de ese hermoso encuentro con el Señor, cambió el rumbo.
El tema del Perdón, es un tema PROPIO del CRISTIANISMO, un tema del diario y fundamental de la doctrina recibida por Jesús.
El tiempo ordinario del
Cristiano esta iluminado por la
luz de la Pascua. Luz de Cristo
Resucitado que nos brinda con
su muerte la libertad de los
hijos de Dios. La vida de Gracia.
Esperanza de que Caminamos Al Cielo
Porque Hoy es tiempo de Salvación.
Esta vida de Gracia se vive día a día
haciendo el bien.
Jesús pasó por el mundo
“haciendo el bien”
…algo muy importante para
el Cristiano es Elegir el Bien.
El discernimiento es parte esencial , diría vital para el diario vivir ante tantas ofertas.
En la Santa Misa, tras la
consagración el sacerdote dice:
“Éste es el sacramento
de nuestra fe”
y nosotros respondemos:
“Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!”
¿Verdaderamente anuncio tu muerte y proclamo tu resurrección?, ¿verdaderamente
te digo: “ven Señor Jesús”?.
Tengo que anunciar tu muerte porque si no tu sacrificio se quedaría en un mero cuento o
historia, porque si no anuncio tu muerte, ¿cómo puedo yo anunciar la mía?, morir a mis
gustos, mis envidias, mi vanidad, mi pereza, mi orgullo y presunción. Si tu moriste
Maestro, también yo he de morir pues solo el grano que muere da fruto, si no muere se
queda solo.
Para poder proclamar la resurrección necesariamente tenemos que anunciar la muerte.
Luego de morir, entonces proclamemos la resurrección a viva voz.
Proclamamos la resurrección de nuestro Señor cuando aceptamos la cruz, cuando
ayudamos a los demás, cuando tenemos paciencia con los demás y con nosotros
mismos. Proclamamos la resurrección cada vez que llegamos a nuestra finitud y
decimos, ¿sabes que Señor?, esto que me sucede está por encima de mis fuerzas, te lo
entrego, es tuyo. Confío en ti.
Proclamamos la resurrección cada vez que perdonamos como nos dijo Cristo que
perdonáramos.
¡Ven Señor Jesús!, oh pero ven con todo, ven Señor y ayúdame a morir, para parecerme
aunque sea un poco a ti.
(Extracto Libro Camino Al Cielo)
Nuestra vida ha de ser una eucaristía celebrada en
comunidad, presentada y ofrecida al Padre
de la misma manera que en la misa, al final la plegaria
eucarística, en la voz del sacerdote que preside, al tomar la
patena con la Hostia y el cáliz, los eleva simultáneamente
y pronuncia la doxología “Por Cristo, con Él y en Él”. Todo lo
que hagamos ha de ser por Cristo, ofrecido junto a Cristo.
Es Necesario hacer el cambio de Mentalidad Hoy
El nos llama a una vida mas profunda en Él
Tiempo para decir:
¡Santos o nada!
Santa Teresa: Llama a todas las almas a volar alto, cada una en
su condición…aspiremos ser como Aguilas …
Llevamos en
nuestra carne y a
todas partes el morir
de Cristo, dice San Pablo.
Pasémonos lista
nosotros mismos,
morimos?
Amar a los demás
como El nos ama.
Amor con vida
eterna que solo
proviene de la Fe.
Fe que nos dieron en
nuestro Bautismo.
Perdón es un amor
fino. No tiene nada
que ver con la
Justicia.
“Ámense unos a otros” como yo les he
amado. – Él nos ama hasta la muerte.
Ese morir por Cristo
se realiza por la gracia santificante que actúa en nosotros a través
del Santo Espíritu cada vez que le dejamos hacer en nosotros.
“La Comunidad es una gracia que muchas veces es difícil de ver, la Comunidad nos hace descender las gradas de la humildad, y al cristiano le hace grande el ser humilde. Es la comunidad quien me hace el inmenso bien de asemejarme a Cristo. Dios mío, llevabas sobre Ti los pecados de tus enemigos. ¿Y yo? Todo me hiere, soy un siervo inútil. ¡Ayúdame Tú!” (Kiko Arguello)
“La Comunidad es una gracia que muchas veces es difícil de ver, la Comunidad nos hace descender las gradas de la humildad, y al cristiano le hace grande el ser humilde. Es la comunidad quien me hace el inmenso bien de asemejarme a Cristo. Dios mío, llevabas sobre Ti los pecados de tus enemigos. ¿Y yo? Todo me hiere, soy un siervo inútil. ¡Ayúdame Tú!” (Kiko Arguello)
DESDE LA SICOLOGIA
Gabrielle Rubin y Nicole Fabre, son dos psicoanalistas francesas que
han publicado varios libros sobre este tema
Perdonar no es olvidar, es recordar sin que te duela. Pero llegar a ese
punto no es cosa rápida ni fácil en algunas ocasiones, pero tampoco
imposible, y deshacernos de la carga emocional y del dolor que nos
causan las heridas de quienes nos han decepcionado, traicionado o
herido, no tiene precio.
El estudio de las dos psicoanalistas franceses determino que: “Todas las
personas que han perdonado están de acuerdo en decir que tal trámite
los ha liberado, que inclusive les ha dado una nueva energía a sus vidas.
Porque el perdón sirve ante todo para liberarse a sí mismo.
La mayoría de las veces descubrimos, que intencionalmente o no los
errores de los demás nos marcan, que se manifiestan en el segundo
paso: emociones.
¿Cuáles son los beneficios de perdonar a alguien?
Dejar atrás el rencor y el resentimiento puede mejorar la salud y la
paz mental.
El perdón puede contribuir a lo siguiente:
• Relaciones más saludables
• Mejor salud mental
• Menos ansiedad, estrés y hostilidad
• Menos presión arterial
• Menos síntomas de depresión
• Sistema inmunitario más fuerte
• Mejor salud del corazón
• Mayor estima.
¿Y si soy yo quien necesita ser perdonado?
El primer paso es evaluar y reconocer de manera honesta
nuestros errores y cómo han afectado a otros. Evita ser tan duro
contigo mismo.
Si realmente te arrepientes de algo que has dicho o hecho, evalúa
la posibilidad de admitirlo frente a las personas que has dañado.
Habla de tu pena o tu arrepentimiento de manera sincera y pide
perdón —sin inventar excusas—.
Todos los hombres se benefician del perdón que
procede de Dios.
Virtudes que afloran en quien perdona:
Para sí mismo: fortaleza, respeto, alegría, paz.
Para los demás: generosidad, armonía, paz,
confianza, amistad.
Actitudes que emergen en el perdonado:
*arrepentimiento, gratitud, alegría, paz.
«Si ustedes aman solamente a quienes los aman,
¿qué recompensa merecen?
¿No hacen lo mismo los publicanos?
Y si saludan solamente a sus hermanos,
¿qué hacen de extraordinario?
¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el
Padre que está en el cielo.»
Mt. 5, 43-48
El perdón verdadero implica mirar sin rodeos
el pecado, la parte inexcusable y reconciliarse
a pesar de todo con la persona que lo ha
cometido. Esto y nada más que esto es el
perdón y siempre podremos recibirlo de Dios,
si lo pedimos.
El perdón tiene un solo camino
ida y vuelta al corazón de Dios.
¿Qué actitudes nos disponen a perdonar?
Algunas actitudes que nos disponen a realizar este acto que nos libera a nosotros y
también libera a los demás.
1. Amor
Perdonar es amar intensamente.
2. Comprensión
Es preciso comprender que cada uno necesita más amor que “merece”.
3. Generosidad
Perdonar exige un corazón misericordioso y generoso. : “Padre Perdónalos…porque
no saben lo que hacen.”
4. Humildad
Hace falta prudencia y delicadeza . El perdón es un acto de fuerza interior, pero no
de voluntad de poder. Es humilde y respetuoso con el otro. No quiere dominar o
humillarle.
5. Abrirse a la gracia de Dios
un cristiano nunca está solo. Puede contar en cada momento con la ayuda todopoderosa de
Dios y experimentar la alegría de ser amado.
El hombre “es un ser en proceso” pensemos que es
en la familia donde más va a avanzar dentro de
este proceso.
El que ama no sólo conoce lo que la persona
amada puede llegar a ser, sino que “le ayuda a
ello”, le ayuda a que desarrolle todas las
potencialidades que tiene y que muchas veces
ignora, le ayuda a que sea lo que puede llegar a ser.
HOY es tiempo de esperanza Tiempo de Profunda Conversión Tiempo para decir:
¡Santos o nada!
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