Resolución para el 2013: SER SANTOS!
Cada vez
que iniciamos un nuevo año, nos llenamos de metas y propuestas para lograr,
cosa que es muy buena pues nos llena de optimismo. Algunas las logramos, otras
se van quedando en el día a día. Pero este año, hay una meta que me quiero y
les quiero proponer…para hacerla solo hacen falta tres cosas: la
Gracia de Dios (en la que cada día tratamos de vivir), voluntad
(querer lograrla) y Caridad
(Capacidad de amar, que todos tenemos).
Veamos un
poco de lo que nos dicen los Santos:
Gracia de Dios:
·
Todo
cristiano debe ser un verdadero cristiano, un perfecto cristiano. ¿Y cómo se
llama la vida perfecta de un cristiano? Se llama “santidad”. Por ello, todo cristiano
debe ser santo. Pablo VI
·
La
santidad se encuentra en el camino que nos abre cada uno de nuestros días, en
que se ofrecen a nosotros, con atractivo desigual, los deberes de nuestra vida
cotidiana. San Francisco de Sales
Voluntad:
·
Un
gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo; y al deseo
se ha de unir una firme resolución. San
Alfonso María de Ligorio
·
Siento
el deseo, la necesidad de hacerme santo; nunca me hubiera imaginado yo que
pudiese llegar a serlo con tanta facilidad; pero ahora que he visto que se
puede lograrlo estando alegre, quiero absolutamente hacerme santo. Santo Domingo Savio
Caridad:
·
El
que vive el mandamiento del amor cumple la ley entera y los profetas (Mt 7, 12)
“Y este
camino de santidad, que exige el cumplimiento fiel del mandamiento nuevo del
Señor, no puede seguirse sin una profunda identificación con Cristo. No es un
mero acto de la voluntad. Uno no consigue ser santo a base “de puños”, sino
dejándose hacer por el Señor. De ahí que no existan verdaderos testigos de ese
amor al prójimo que no lo sean también del amor a Dios.
Los santos destacan por su entrega y generosidad al servicio de los demás, pero también, sin duda, por su profunda vida interior. Son almas de oración. De hecho, todos ellos, destacando en el amor al prójimo, sobresalen por ser verdaderas almas contemplativas.” (TEMARIOS de la A.C.G de Madrid)
Los santos destacan por su entrega y generosidad al servicio de los demás, pero también, sin duda, por su profunda vida interior. Son almas de oración. De hecho, todos ellos, destacando en el amor al prójimo, sobresalen por ser verdaderas almas contemplativas.” (TEMARIOS de la A.C.G de Madrid)
Jesús nos
dice, imperativamente:
·
Sed
santos como el Padre celestial es santo. Jesucristo
(Mt. 5,48)
San Pablo
nos dice:
·
Esta
es la voluntad de Dios: vuestra santificación. San Pablo (1 Tes 4,3; Ef 1,4)
Algunos lograremos la santidad en el trabajo, otros en la familia, otros con
aquel primo al que no le hablo porque es “tan pesado”…la lograremos de muchas
formas, Dios es infinitamente “creativo” para acercarnos a Él, pero antes de
poner manos a la obra debemos estar consientes de que hay algo que debemos
trabajar primero para poder lograr esta meta: Nosotros mismos. Con voluntad y perseverancia. Viéndonos con
los ojos misericordiosos del Padre, nunca reprochándonos sino avanzando hacia
adelante, hacia la Santidad. No
cometamos el error de pensar que nunca nos equivocaremos, somos humanos y no
somos perfectos. El secreto está en echar hacia adelante e iniciar de nuevo el
camino, en no detenerse.
Como dice
Santa Teresita del niño Jesús: “En lugar de desanimarme, me he dicho a mí
misma: Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi
pequeñez, puedo aspirar a la santidad”.
· Los
santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes
se arrepienten y se reconcilian. Benedicto XVI
Sé que tal
vez no seremos “Grandes Santos”, pero si podemos y debemos ser “Santos
de la Vida Diaria”.
Es hermoso predicar o hablar de Dios a los
demás, es hermoso todo lo que nos pide el Maestro, sin embargo muchas veces no
es fácil. No es fácil porque nuestra naturaleza cómoda y egoísta nos quiere
sabotear y dañar la obra de Dios. Santidad
es “Hacer el bien” siempre. Aunque pensemos que los demás “no se lo
merezcan”, aunque ya estemos “cansados de intentarlo…de perdonar…de hacer….de
soportar...de callar…de buscarle la vuelta…”, en fin, elegir la forma correcta
y santa en cada situación de la vida, por pequeña que sea. Me impacto una frase
de Santo Domingo Savio: “prefiero morir que pecar”…Wow!, a eso quiero llegar!...pero
me falta tanto!...y como sé que me falta, me agarro más fuerte a Jesús, cosa de
que siempre su luz me ilumine aunque yo esté en medio de un “apagón
espiritual”.
Esta
resolución de año nuevo, tiene una característica: no se termina con el año, se
termina con nuestra vida: es siempre, es día a día…para que cuando Dios nos
llame a su santa presencia lleguemos con muchas obras, lleguemos con la alegría
de saber que hicimos todo lo que pudimos, que usamos todos los dones que nos
regaló, que cumplimos con el mandamiento del amor.
Siempre veo
que los gobiernos y las diferentes entidades nombran los años, así también
nuestro muy querido papa Benedicto VI lo hace, este año será año de la Fe. Nosotros
también podemos nombrar personalmente
los años,
Animo!: 2013, año de la Santidad!
Una hija
muy amada de Dios, en los corazones de Jesús y María
Nathalie Romero de Grau
nathalieromero@hotmail.com
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