jueves, 26 de diciembre de 2013

El Aguacate "Pasmao"

Muchísima gracia me ha causado este evento, tan común y sencillo que he podido ver  en la mesa del comedor de mi casa.
El sentido del humor de Dios y su creatividad siempre me han causado asombro. Y esta ocasión no ha sido la excepción.


Todos hemos comprado aguacate alguna vez, ¿cierto?. Pues, la pasada semana, compré unos que estaban verdes y a medida que pasaban los días, se fueron madurando…unos adelante y otros atrás, pero, había uno que estaba en la canasta, igualito y pasaban los días y no se maduraba…se fue como arrugando y ni verde ni maduro, seguía allí. 

Pensé…"aun no se ha madurado, vamos a botarlo porque no sirve para comer, estaba, en buen dominicano, "pasmao".  Después pensé, "bueno, vamos a esperar un poco a ver si se madura"… ¡Ay mi Dios!, en ese momento, me llego al pensamiento la parábola de la "Higuera Estéril" y como la misericordia de Dios intercede por nosotros sus hijos esperando que demos fruto.
Dice la palabra en San Lucas lo siguiente:
…Mira que hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera sin encontrarlo; córtala, ¿para qué va a ocupar terreno en balde? Pero él le respondió: Señor, déjala también este año hasta que cave a su alrededor y eche estiércol, por si produce fruto; si no, ya la cortarás" (Lc)

Luego que me llegó esta idea, me dije, voy a esperar un poco más por este aguacate.

Pasaron más días y ¡oh sorpresa!, ¡el aguacate se maduró!. Tarde, pero seguro, sin embargo me fije que un poco menos de la mitad del aguacate se pudrió, se dañó. Esa parte la tuvimos que botar.

Y continua la enseñanza de Dios para mi vida…

Nosotros somos como esos "aguacates", por decirlo de alguna manera, y madurar es nuestro proceso de conversión. Si nos paramos, nos "pasmamos", ni para adelante, ni para atrás. No somos buenos ni para los demás, ni para nosotros mismos. Y cuando venimos a madurar en la fe por completo, resulta que no damos la totalidad de lo que estábamos llamados a dar. 
Hay una parte que se pierde, que pudo haber sido buen fruto para Gloria de Dios.

Quiero darte gracias Señor por tu paciencia en mi vida. Gracias por abonar mi tierra cada día esperando que de fruto. Gracias por ayudarme en el proceso de crecer en tu verdad. Te pido que me sigas ayudando a madurar en mi fe,  a madurar y renovar la esperanza y a madurar  ardientemente  en el amor.

Que este inicio de año, sea realmente un renacer en ti y para ti. Que se renueven las virtudes necesarias para cumplir tu voluntad siempre y en todo lugar. Que pueda abrazar con verdadero fervor tu evangelio y que tenga la firmeza de llevar tu mensaje con coherencia en todos los aspectos de mi vida. Quiero ser tuya Señor, completa. Amén.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Vivir las "Mañanitas", antes de Navidad

La vida de la Iglesia  y nuestra vida, van tan unidas que a veces, no nos percatamos.
Estos días de adviento, en los que esperamos la llegada del gran acontecimiento de todos los tiempos: El Nacimiento del Niño Jesús, los vivimos con gran esperanza y  a pesar de que el mundo está lleno de ruidos, de celebraciones vanas, de compras, de fiestas sin mucho sentido, de mil cosas que no son la verdadera Navidad, la vida de la Iglesia está Viva y como iglesia que somos cada uno, también nosotros,  siendo sus miembros, estamos vivos.
Toda vida tiene una evolución. Imagínate  que el dedo meñique en tu mano derecha decida no crecer al tiempo que crece tu cuerpo, ¿qué pasa?, ¿se atrofia verdad?, pues así mismo nos pasa a nosotros con la fe:  si no crecemos interiormente en nuestra conversión, nos atrofiamos y más aun, hacemos que el cuerpo místico de Cristo no funcione correctamente. Menos mal  (pienso siempre en mi interior) que el Espíritu hace su trabajo a pesar de nuestra imperfecciones.


En este periodo de adviento, una de las celebraciones mas lindas y sencillas son las "Mañanitas",  que dentro de la liturgia de la iglesia vienen a llenar un espacio relevante. ¿De qué se trata?,  simplemente levantarnos tempranito cada día a celebrar el banquete del Señor, la Santa Misa, con alegría, cánticos y en comunidad esperando la venida de Cristo Jesús.


Las mañanitas me parecen una analogía impresionante con nuestra vida, les cuento porque:
Estamos en tiempo de preparación, un tiempo que ha sido prácticamente olvidado por el mundo. ¿Adviento?, ¿con que se come eso? , dirán algunos…si la Navidad como tal ha sufrido tantos cambios, ¡imagínense el Adviento!. Un tiempo olvidado entre tantas carreras, luces, compras y apresuramientos. Así como en el adviento, muchas veces nos olvidamos que nosotros estamos en camino de conversión constante. Nos dicen Adviento: tiempo de preparación.
Y preparación…  ¿para qué?, realmente , ¿pasa algo en el adviento, o nos quedamos iguales?...una Navidad mas, cena, ponche, pasteles, nueces, manzanas y nuestra conversión…bien gracias.
Escuche a un sacerdote amigo, el Padre Víctor decir que Adviento es la "Primavera del alma", la renovación y realmente es así, si lo sabemos aprovechar, pero cuesta…como todo en la vida.

Cuesta porque tenemos que dejar que Cristo se haga pleno, El viene  ¿a qué?, viene a salvar lo que está perdido, viene a dar luz en la oscuridad, viene a manifestar su amor en plenitud, no a medias.
¡Oh Maestro!, amor de mi vida, rey de la esperanza y la libertad, como quiero en este adviento preparar mi corazón completamente para ti.  Ven Jesús y salva todo lo que está oscuro, ven rápido Señor que las sombras asechan, ven y llena mi vida completamente de tu luz. Llévate Jesús todo lo que no sea de tu reino, mis rencores, egoísmos, la pereza, la mentira, la vanidad, el orgullo. Arrasa Señor como gran Mesías e instaura tu reino por completo. ¡Maranatha  Maestro….Maranatha!
Para celebrar las mañanitas debemos despertarnos temprano y eso cuesta, un poco, pero cuesta.
Así es nuestra vida…para celebrar con dignidad el don de ser hijos de Dios debemos despertar y dejar atrás nuestras miserias cada día y cuesta, a veces mucho, a veces poco…pero siempre cuesta porque es morir a nuestros egoísmos  y gustos.
En las mañanitas celebramos en comunidad nuestra fe y compartimos con los hermanos la alegría. Así es nuestra vida de fe, no somos islas aparte, sino miembros de una comunidad, en la que debemos aprender a convivir unos con otros, sin hacernos daño. Entendiendo que los demás, igual que nosotros, también viven un proceso de conversión y somos igual de pecadores que ellos pero que todos contamos con un gran redentor…Cristo Rey.
Pero ese redentor, necesita nuestra colaboración, cada día. Lamentablemente nos entretenemos con tantas cosas que muchas veces no le dejamos hacer su trabajo completo y luego andamos haciendo lo que no se supone debamos hacer. Pero Dios, que es grande y misericordioso…hasta del fango nos saca y nos coloca de nuevo en su camino tantas veces…Lo único que necesita el Señor es un corazón arrepentido y abierto que le deje hacer.
En las mañanitas, se vive y siente la comunidad de los Santos, la del cielo y la de la tierra.  En comunidad quiso el redentor venir al mundo. La familia de Nazareth es el espejo donde debemos vernos y hacia donde tenemos que encaminar nuestras familias, ¿que son imperfectas?....por supuesto, todas lo son, quien viene a darles la plenitud es Cristo, solo El.

Comunidad…Dios mismo es comunidad, no podemos quedarnos solos…seriamos presa fácil de la desesperación y a tristeza.
A veces me pregunto, viendo la encarnación y la crucifixión, ¿ cuál de los dos momentos fue para Jesús, en el que tuvo que hacerse mas humilde?, realmente…Dios, hecho hombre…no hay palabras ni comparaciones posibles…si a nosotros los hombres nos cuesta todo, por ejemplo:  si tenemos carro luego montarnos en un autobús publico, pensamos que nos degrada. Si vivimos en una casa grande y tenemos que mudarnos a un apartamento, pensamos que somos menos. Si  andamos en negocios y hablamos con algún gerente todo bien, pero si se nos acerca el limpia-vidrios nos parece que nos degrada la conversación y en muchas ocasiones, ni lo vemos. Cuanto más Dios, rebajarse a la naturaleza humana…cuán grande es su amor. Jesús vino, la asumió y nos muestra cómo vivir según el plan de Dios nuestra vida, que también es humana y espiritual, porque estamos en el mundo pero no somos del mundo. Estamos  DE  PASO, y en este camino que vamos haciendo,  estamos dejando un mensaje, la pregunta es…¿ cual mensaje vamos dejando?, porque …que no te quepa la menor duda…sea cual sea ese mensaje, le llega a los demás.
De ese mensaje llegan tantas cosas…nos juzgan, se acomodan, se escudan o bien les inspira, les anima, les ayuda. Son nuestras actitudes las que traen consecuencias. Algunas acciones no son tan graves, otras…dejan grandes cicatrices en los demás. En cursillos decimos que el cristianismo no es un cumulo de cosas por hacer, sino un todo por vivir. Como me convenzo cada día de esta realidad. Realmente es 24/7. No es cosa de una hora a la semana, sino de vivir según los criterios de Cristo toda nuestra realidad. Pero para eso…hay que dejarlo hacer. Hay que dejar que verdaderamente Jesús nazca , renueve y salve TODO lo que necesita salvarse en nuestra vida, porque sino pasaran cien advientos, cien Navidades por encima de nuestras cabezas, sin hacer en nosotros, lo que verdaderamente está llamado a hacer el Nacimiento de Cristo en cada persona.
Vivir las mañanitas, con esa fe expectante y confiada, es abrir el alma a Cristo que viene. Hacer espacio, pero un espacio limpio, no simplemente echando las cosas a los lados (como cuando éramos pequeños y dizque ordenábamos nuestro cuarto), sino limpiando verdaderamente, como deben ser las cosas.

Que este adviento sea Maestro, como un gran arreglo a nuestro corazón. Que la verdad plena, que eres tú, se haga presente en cada alma para que cuando llegue la Noche Buena,  verdaderamente celebremos  y digamos a los demás:  Feliz Navidad.

viernes, 6 de diciembre de 2013

El Verdadero Santa

Vísperas de Navidad, toda la ciudad empieza a llenarse de luces y no es extraño que la figura de Santa Claus llene los comercios, algunas marcas lo toman como símbolo de su mensaje y todo esto me parece que es como una "anestesia"  dentro de un mundo en el que se pretende olvidar el verdadero sentido de la Navidad.

Como soy inquieta desde chiquita, me gusta aprender, preguntar, indagar y aterrizar las cosas. Primero: me encantó saber que ese "santa comercial" que vemos, verdaderamente salió de un santo: San Nicolás de Mira o Bari. Un hombre, amante del evangelio de Cristo, como tú y yo, que con su ejemplo nos muestra su camino de santidad en el mundo. Saber eso es para mi de gran alegría.

 Segundo: Me interpela saber que el tema de la Navidad, no se trata solamente de lucecitas bonitas, tomar ponche y comer turrón, sino de dejar nacer en mi corazón, así como lo hizo San Nicolás, el espíritu de amor, de entrega que nos vino a traer Jesús.

Tercero: y no menos importante, me hace pensar en todo lo que puedo hacer para llevar ese amor a los demás, transmitir esa gran alegría que no solo es mía, sino que Dios me la regala para llevarla a los demás, como lo hizo Cristo y como también, en su tiempo lo hizo San Nicolás.

Hoy, vemos campañas publicitarias de muchas marcas, especialmente les voy a hablar de una  (aclaro que me gustan los refrescos), pero el mensaje que indica  en este año, necesariamente, lo veo como algo mayor y me mueve a hablarles de una alegría inmensa que conmueve mi corazón.

Miren, mi trabajo es la publicidad, la comunicación, el marketing. Todos los días trabajo metida en medios masivos, así que en este momento estoy hablando como profesional y como hija de Dios. Este es el mensaje que está en las calles: "Yo también creo en ti", un santa Claus tomando Coca-Cola con esta frase. Buena campaña, bien por los creativos de la marca. Pero realmente, les voy a decir como lo veo. Voy a hablarles del "Mas creativo por excelencia".  Quien verdaderamente te dice esta Navidad "YO TAMBIEN CREO EN TI" , voy a hablarte de Dios.

Dios, Padre de Amor, que te ha llevado de su mano y al que le confías tus cosas, al que le pides en tus necesidades, a quien le das las gracias por el día, ese Dios, en el que crees cada día, es el que te dice hoy "Yo también creo en ti", "Eres capaz de hacer grandes cosas".

Yo "creo en ti" porque te envié a mi hijo, el Único, el Rey del Universo y te lo envío cada día para que este contigo. Creo en ti porque te hice muy bueno, todo este mundo lo hice para ti. Creo en ti porque aunque no me hables todos los días, nunca me voy de tu lado.

Ese es el mejor  "marketing mix" de todos los tiempos:  tener al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo de nuestro lado en todo momento y contar con la gracia de Dios.
El cree en nosotros y nosotros, esta Navidad, debemos dar ese paso hacia adelante que nos lleva a ser mejores personas, mejores cristianos, mejores hijos de Dios.

Sigamos el ejemplo de San Nicolás y démonos a los demás. Tomemos Coca-Cola si…no digo que no, pero estemos alerta de cual es verdaderamente el sentido de la Navidad, el sentido de creer. No se trata de Magia…para nada!, se trata de amor. AMOR con mayúscula como respuesta nuestra a un Padre que nos dice "Yo también creo en ti"
Dios les bendiga.


Adjunto algo de la biografía de San Nicolás
San Nicolás, cuyo nombre significa "protector y defensor de los pueblos" fue tan popular en la antigüedad que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado por los fieles en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, consiguiendo éstos favores admirables por parte del santo.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños. De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos, pero su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.
Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Unos de sus tíos era obispo y fue éste quien lo consagró como sacerdote, pero al quedar huérfano, el santo repartió todas sus riquezas entre los pobres e ingresó a un monasterio.
Según la tradición, en la ciudad de Mira, en Turquía, los obispos y sacerdotes se encontraban en el templo reunidos para la elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". En ese momento sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Fue muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.
En la época del Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados él y los demás prisioneros cristianos. Se dice que el santo logró impedir que los herejes arrianos entrasen a la ciudad de Mira.
El santo murió el 6 de diciembre del año 345. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.

En esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Tiempo de Adviento : Tiempo de Acción

A ver...en Belén no encontraron posada María y José  porque estaba lleno todo el lugar. Esta Navidad, encontrará espacio el Rey de Reyes para nacer en tu corazón verdaderamente?, o encontrará lleno tu corazón de hipocresía, doblez, tibieza, mal humor, críticas, soberbia, vanagloria, idolatría personal, materialismo, relativismo.... ¡y cuanto "ismo" existe!, este tiempo es de PREPARACIÓN, pero preparación de VERDAD, empecemos a LIMPIAR el lugar donde pretendemos recibir a Cristo Rey.


¿CÓMO?, con acciones, con reflexión interior. Sencillo: ¿A alguien no le hablas?...llámalo, ¡no se te va a caer un pedazo por eso!: "fulano, hace mucho no te llamaba, quiero hablarte, pienso que deberíamos reunirnos, compartir, es tiempo de Navidad, no estemos alejados,..." Créeme, es el mejor regalo que podemos darnos a nosotros mismos, a Dios y a los demás".

Tiempo de adviento es tiempo de acción, pero de acciones pensadas, sopesadas. Empezando por recibir el sacramento del perdón. Revisión completa, consciente, con verdadero propósito de enmienda. No podemos dejar a Dios todo el trabajo, - "Dios me va a ayudar", dices. SI, por supuesto que te va a ayudar, pero también tienes una responsabilidad dentro de su obra y esa responsabilidad es la ELECCIÓN DEL BIEN, ejercer el LIBRE ALBEDRIO con responsabilidad. Tu sabes cuál es el bien, clarísimo que es así, entonces, elígelo sobre todas las cosas:

¿Orgullo?...bájate de ese caballo que no te va a traer NADA bueno y móntate en la humildad. Deja que Dios haga su trabajo en ti. Lo que El tiene pensado hacer hace tanto tiempo y no le dejas.

El muy querido padre Víctor Rodríguez, en una charla indico que el adviento es como la "primavera del espíritu", la renovación de la fe. Ese renacer con mas fuerza y alegría a vida de Fe.

Contrarresta con buenas acciones:

¿Estás enemigo de alguien?......acércate.

¿Estás alejado de alguien cercano?.....búscale.

¿Te cuesta llevarte con alguno?....mírale  el lado bueno, (siempre hay uno, créeme).

¿Cometiste un error?, ¿metiste la pata?....asúmelo, corrígelo, no te martirices.

¿Tas' frio en las cosas de Dios?...busca una fogata espiritual y calienta tu alma (asiste a misa, ora a la Madre de Dios, únete a tu comunidad).

¿Vas a la iglesia 'pa que te vean, 'pa criticar o 'pa ayudar?...cambia eso, ve a buscar ofrecer soluciones.

¿Vives la fe como una isla aparte?, …despierta, la fe se vive en comunidad. Hasta Cristo lo hizo así.

La omisión, otra cosa que es preocupante: Sabes bien cuál es el bien y no lo haces, por miedo, orgullo, cobardía…por quedar bien…"what ever"… Cámbialo, empieza a hacer.

Muchas veces nos convertimos en piedra de camino para la conversión de los hermanos.

Cuando los demás no ven los frutos del amor en nosotros, empiezan a dudar y a poner excusas a la fe, para no hacer nada. Es más, llegamos a ser grandes murallas que no permiten a los demás ver a Cristo tal cual es. Cuando encuentras problemas o alguien te inquieta, te da tentaciones, etc., lo que te esta gritando es "Quiero ver COHERENCIA en ti", es en ese momento en el que NO PUEDES SOLTAR LA TOALLA, porque es allí donde podemos ser testigos fieles de Jesús.

Haz tu revisión, la que solo tú y Dios saben. Vamos a hacer de este Adviento una fecha memorable, que nuestra historia, así como Cristo dividió el calendario del mundo en antes y después, en este diciembre, la venida del amor, del único amor, realmente cambie nuestra historia personal en antes y después. ¡Y que se note!


Ayúdame Señor a quitar cuanta cosa no sea de tu agrado. ¡Dios te bendiga!.

lunes, 2 de diciembre de 2013

CALENDARIO ADVIENTO 2015: Un propósito para cada dia hasta Navidad

Hola!. Estamos en el tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús, los días antes de Navidad.
Te propongo un calendario con un propósito para cada día.
También puedes preparar tu calendario personal, con cosas propuestas para ti, para crecer en virtudes y como hijo(a) de Dios.
Dios te bendiga