Lectura del santo evangelio según san Juan (15,26–16,4a):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre,
el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y
también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os
excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os
dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido
ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os
acordéis de que yo os lo había dicho».
Palabra del Señor “Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección”
Me dices hoy en tu palabra: «Cuando venga el Paráclito, que
os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él
dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el
principio estáis conmigo... », mucho me temo Señor que no siempre he estado
contigo y muchas veces te niego como Pedro en aquella plaza, pero algo tuyo me
impulsa, me llena, no me deja sola y me llama a vivir con más fuerza, a ir
contracorriente, y de repente sale aquella fuerza inexplicable, que no viene de
mi, sino que es tuya…y entonces le reconozco, es El, es tu promesa, es el Santo
Espíritu quien me sondea, quien me conoce, quien me indica que hacer y como
hacerlo.
Cuan bello es tener a tan grande defensor, que me ayuda en
el día a día, que me levanta cuando caigo, que me quita el miedo, que me lanza
a amar.
Maestro, tú conocías las realidades de todos los tiempos
porque aquel día en la cruz también moriste por mi y por todos los que vendrán después
de mí. Ya sabias que necesitábamos ayuda y en tu amor generoso, El Padre nos envió
después de ti al paráclito, a aquel que ilumina las realidades…todas las
realidades, quien nos quita el miedo, quien nos hace fieles, quien nos recuerda
las palabras del Maestro con aquella delicadeza… Sopla Señor, sopla con todo, a
veces con una brisa suave, a veces con un brisón que me tumbe si mi orgullo se
mete en medio de tus planes, pero nunca dejes de soplar pues en ti y solo en ti
encuentra mi corazón la paz, la plenitud, la alegría.
“Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección”…dice una canción,
¡Dios mío, Dios mío!, gracias por esta fuerza, que no es mía, que no es de este
mundo, que huele a eternidad…que huele a ti.
Hoy he visto este video y quiero compartirlo con mis
hermanos. Verdaderamente es el Santo Espíritu quien nos guía, nos
levanta, nos da la valentía, nos para del suelo...eternas gracias te damos por
tan hermoso regalo. ...predicar a Cristo aquí en mi país es un cachú, predicar
a Cristo en Siria, es causa de muerte, este video, me llegó al alma. Termina
pidiendo "Padre perdónales", “Padre perdónanos” cuanta convicción,
cuanta fe. Dios nos regale la gracia de saber que está siempre con nosotros ,
que no importa dónde nos llame, sea a proclamar, a cantar, a reír o llorar
aprendamos a ser trigo, que muere, que se gasta por Cristo, sabiendo que El, según
su promesa NOS DIRA QUE HACER Y COMO ACTUAR. Jesus es el camino.
Te comparto dos canciones hermosas, una, la que da el titulo a este escrito y otra para que sigas caminando #CaminoAlCielo porque aquel que te llama, nunca te dejara. Va contigo. Pon tus dos peces y cinco panes, El hace lo mas grande.
Dios te bendiga.
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