jueves, 20 de noviembre de 2014

Vístete de la verdadera Navidad

Un fuerte abrazo en Cristo para cada uno de ustedes.

Inicia pronto el tiempo más lindo del año!, Para mi el más hermoso porque es el tiempo en el que recordamos la venida de Jesús al mundo. Es el tiempo de la misericordia plena de Dios para con sus hijos, es el tiempo de la redención.

En este tiempo precisamente, las fuerzas del mal, no quieren que celebremos eso, por eso van a notar que hay tanto ruido en el ambiente, tanto bullicio, tanta “prisa” en todo…es como para que la fecha “pase pronto por debajo de la mesa” y no nos demos cuenta…


Por eso notarán que empiezan a cambiar las cosas, cambian los pesebres por regalos, por bolas brillantes…cambian el verdadero motivo de la celebración por un montón de cosas y necedades que buscan “llenar” los deseos de las personas y al final terminan volviendo más grande el vacío en el alma que solo DIOS puede ocupar.

Tengo una idea...vamos todos a ponernos un gorrito de Santa en estos días, pero OJO, no es del Santa de Coca-Cola…sino de San Nicolás, un santo de carne y hueso como nosotros, que existió y verdaderamente tenía el espíritu de la caridad. Vamos a pedirle que interceda por cada una de nosotros para que así como él estaba enamorado de Cristo y hacia obras para mayor Gloria de Dios, Nosotros también podamos revestirnos de la verdadera Navidad, volver a recibir al Niño Jesús en nuestros corazones y hacer muchas obras de amor para El, como regalos  de agradecimiento en respuesta del amor que de El recibimos.


Las luces, los adornos, los regalos….todo tiene sentido si lo hacemos mirando siempre el pesebre de nuestro Señor y debe recordarnos la felicidad de recibir a nuestro Salvador.
Preparemos pues nuestro corazón, con gran alegría y ayudemos a otros a vestirse de la verdadera Navidad.

Dios les bendiga.
Una hija muy amada de Dios


miércoles, 19 de noviembre de 2014

¡QUIERO! ...Manual para la educación de la voluntad

Una dicha grandísima tiene la persona que puede ejercer su voluntad y educarla...eso para no ser preso de la famosa "gana"...sino hacer que nuestra voluntad vaya según las inspiraciones del bien y elija el camino correcto.

Hoy no voy a escribir mucho, puesto que les voy a compartir un libro, esta en PDF, buenísimo se llama ¡QUIERO! Educación de la voluntad P. Miguel Ángel Fuentes, IVE

Antes de dejarles, les comparto esta anécdota:



Una historia verdadera:

Le dije a mi hija menor cuando tenía apenas 6 años que es importante que trabaje la PACIENCIA, que cuando estuviera en medio de un enojo o una situación irritante respirara profundo y contara despacio  hasta 10.

Así lo hizo un par de veces. Unos días después, en medio de un enojo me dice:
_"Mami, eso no funciona porque yo cuento y cuento y sigo igual"...


La verdad es que nos cuesta  trabajar en las virtudes...hay que desarrollarlas y ayudar a otros a hacerlo, sobre todo en nuestra familia.

Con paciencia y la ayuda de Dios podemos lograr muchos cambios positivos que ayudaran nuestra alma, a nosotros mismos y a los demas.

Este es el link para descargar el libro. Enjoy!




Dios les bendiga en este día y siempre.
Una hija muy amada de Dios.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Sin prisa, pero sin pausa...

Bendita sea la  "santa inquietud del corazón" que nos arropa cuando tratamos de vivir en Gracia de Dios y buscamos constantemente vivir según la voluntad de Dios.

Una hermana del "ciber espacio" preguntaba luego de leer una vida santa que cómo podíamos nosotros lograr eso en nuestra vida cristiana, esa santidad, a lo que el querido Padre Eduardo Sanz respondió: "Cada uno tiene que ir encontrando su camino, con paciencia, pero con perseverancia, orando y formándose."

Y verdaderamente es una respuesta llena de sabiduría. Debemos tener paciencia con los demás y sobre todo con nosotros mismos, buscar con ojos atentos el llamado del Señor y encontrar, junto a Él, nuestra vocación.


Una vez encontramos eso, vamos como peces en el agua.
A veces las cosas no nos salen tan fáciles como quisiéramos, pero la perseverancia tarde o temprano rinde sus frutos.

Vamos camino al cielo, repito...VAMOS CAMINO AL CIELO, a la eternidad. Estamos de paso y en este paso por el mundo vamos encontrando nuestro camino hacia Dios, mientras hacemos camino junto al prójimo.

Tenemos que vivir, por eso trabajamos, por eso producimos el sustento para comer, vestir; sabiendo que todo nos lo da Dios. Pero en medio de ese trabajo, del afán, del día a día no podemos parar nuestro rumbo...vamos a la eternidad y dentro de la eternidad queremos ir hacia nuestro Padre, al cielo. Nuestro camino debe ser hacia adelante pero también hacia arriba y como dice el Padre Eduardo, con paciencia y formándonos...palabrita importante esta, nadie puede amar lo que no conoce y mientras más conocemos a Dios más le amamos, más entendemos sus caminos.

Sin prisa pero sin pausa, así debe ser nuestra vida. Todo está en el tiempo perfectísimo de Dios. Disfrutemos el camino, abramos paso al Espíritu Santo para que sople en nuestro interior su mensaje y nos diga por donde debemos ir cada día, oigámosle, y actuemos siempre en consecuencia. No basta con las buenas intenciones que de esas esta llenita el infierno, hay que hacer, sin prisa pero sin pausa. Dios te bendiga






lunes, 10 de noviembre de 2014

“Venimos de la nada y vamos a la nada”

“Venimos de la nada y vamos a la nada”

Esta frase se me ha quedado en el pensamiento de una de las visitas al hospital ayer. ¿Cómo es posible, que teniendo un hacedor tan amoroso, algunos de sus hijos no son capaces de sentirle?, ¿no son capaces de sentir a Dios?...
¡Cuán triste la existencia de quien piensa de esta manera!... sin esperanza.

Al final, todo ese mal entendido se resume a la falta de amor y a la falta de testimonio de nosotros mismos. Vidas, mejor dicho almas se pierden cada vez que alguno de nosotros obra mal.
Esta frase nos la ha dicho Don Octavio quien estaba ingresado en el hospital porque tenía bronquitis, un señor fuerte, como de unos ochenta años.

Hizo su primera comunión y  dice que solo esa vez en su vida se confesó y comulgó…¿que pasó?, ¿cómo puede una persona pasar su vida entera sin esperanza?...es fácil, me respondo, se entretuvo con el mundo todo este tiempo. Siempre he pensado que el diablo nos quiere muy entretenidos por eso es tan diferente a Jesús que nos quiere muy ocupados.

Si estamos entretenidos se nos pasa la vida, no tenemos tiempo de meditar en la eternidad, no tenemos tiempo de enmendar lo que esta mal. Precisamente ese día de las visitas era la lectura de las “Vírgenes prudentes y las necias”. Definitivamente debemos procurar estar listos y tener aceite en nuestras lamparas siempre porque no sabemos ni el día ni la hora.

No quiero culpar a Don Octavio de todo porque gran parte de este "desencanto en su vida espiritual" lo tienen aquellos que influyeron en su vida cuando era pequeño. No ayudaron a formar su fe por el contrario, le desencantaron y hasta hicieron un gran muro entre el y Cristo.

Tenemos que preguntarnos cada día si somos muros para otros, si levantamos murallas entre Cristo y los hermanos o más bien servimos de puentes o reflectores que apuntan hacia Dios.

Es difícil en unos minutos hacer que alguien comprenda desde la razón a Dios, es difícil además que se puedan desmontar tantas falacias y tantos años de ceguera. Sin embargo, a pesar de que el postulado que pregonaba era incorrecto, en ese momento lo único que podíamos hacer mis hermanos de visita y yo era amarle y contarle  nuestro testimonio… “nosotros ya no hablamos por lo que nos han dicho, sino por lo que hemos visto y oído”…El Maestro, a veces tiene maneras muy raras de buscar a sus hijos y en no pocas ocasiones, utiliza unos instrumentos tan sencillos para llegar a los demás. Es su Gracia y solo ella la que junto al Espíritu hace la labor.

La vida de Gracia de este hombre está agonizante. Imagínense ustedes...¡no comulga y no se confiesa desde hace mas de 60 años!, ¡Dios mio! …no me extraña que diga esa frase tan dura “venimos de la nada y vamos a la nada”…no hay esperanza, no hay luz al final del camino…no hay fuerza para caminar en la verdad, la única verdad.
Cuan desesperante es para un alma no poder sentir a su creador…más aún, negarle…eso se llama apostasía y cuando llega ese punto, es como si el alma no puede encontrar su camino, está pero no sabe que está viva. Camina pero no sabe a donde va y las revelaciones que pudiera ver en el camino, no las quiere ver simplemente porque sus sentidos no pueden ver mas allá de lo evidente y como no tiene fuerzas para nada, apenas tiene solo la fuerza de su bautismo, de aquella única comunión y el sacramento del matrimonio…si, Don Octavio es casado y gracias a Dios, porque así su esposa puede interceder por el y orar por el. La misericordia de Dios es infinita.

Sin embargo, pese a todo esto, me fío de San Pablo cuando dice que allí donde abunda el pecado, sobreabunda la Gracia. Yo creo que es así.

Nosotros, no podemos creer que porque hayamos hecho nuestra primera comunión, con eso basta y por eso nos podemos llamar cristianos. Imagínense ustedes es como que alguien diga “Yo soy músico”, porque tiene una guitarra en el closet guardada…definitivamente, un hombre adulto con una catequesis de 9 años…y una fe que nunca creció, se atrofio…

Y cuan diferente fue luego encontrar un hombre quien casi pierde la vida en una pelea con cuchillos y de la nada nos dice  "yo creo en Jesús, yo creo en Dios, yo se que el quiere "algo" conmigo"...¡bendito seas Maestro, como te buscan las almas!...es que están hechas para ti y Tu las conoces. Tu eres el principio y el fin Señor mio.

La promesa de Jesús es clara, “En la casa de mi padre hay muchas moradas, yo voy a prepararles una y luego vendré a buscarlos para que donde yo esté, estén también ustedes”, a esa promesa me atengo sabiendo que El está con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

Oremos por tantas almas que se encuentran ciegas, oremos para que abran sus corazones y pidamos también por nosotros y todos los que quieren ser discípulos de Jesús en el mundo, para que realicemos nuestra labor, sin levantar muros, sabiendo que siempre debemos mostrarles el camino hacia Dios.



Una hija muy amada de Dios,
Nathalie Romero de Grau