lunes, 5 de agosto de 2019

Nos vemos en el cielo Don Joseph Chamoun

Hoy me toca despedirte hermano y amigo. Palabras, la verdad no es que salen muy fáciles, sentimientos encontrados, pero estoy más que conmovida por la misericordia y bondad de Dios para contigo. Antes de nada decirte gracias por tanto. Gracias por tanto amor, tanta entrega, tantos "dulcitos" para mi y mi familia, para nuestros hermanos. Sé que has de estar junto a tu amada Carlotica en el cielo y además estar en la presencia plena de nuestro Señor. Pasaste mi hermano tu vida, haciendo el bien, te voy a llevar SIEMPRE en el corazón con una gran sonrisa, recordaré tus chistes y todas tus ocurrencias. Como tu decias siempre...hoy, hay dos caminos, uno que lleva al sentir tu partida con gran tristeza y otro que me conduce a despedirte confiadamente en las manos de Cristo, ese que también a ti, al descubrir su gran amor, te volvió loco por las almas. Muchas cosas tengo para contar y decir de ti, muchas, ahora solo voy a compartir unas de tus sinceras y hermosas cartas...para muestra mi hermano, un botón. Nos vemos en el cielo, desde allá sigue pidiendo por todos nosotros.

Comparto además este link de un video que Jackeline, tu hija me hiciera gentilmente, en el que hablo de ti hermano muy querido. Quienes te conocimos, definitivamente, como decías, aprendimos mucho sobre Cristo, a través de ti.

https://www.facebook.com/jacqueline.chamoun2310/videos/vb.100006462304495/2600078993550819/?type=2&video_source=user_video_tab

 




Algunas cartas escritas por nuestro Joseph Chamoun
 

Queridos hermanos en Cristo Jesús:


¡Que bueno es sentirse llamado por el Señor! Ser feliz es lo que cada ser humano quisiera sentir. Ese ha sido el interés de todos los filósofos que han pasado por el mundo y, sin embargo, no se ha logrado lo que ellos pretendían.
Felicidad completa, dicen algunos que no existe. Dicen otros que sólo existen momentos de felicidad muy limitados y muy exclusivos para cierta clase de condiciones, para cierta clase de personas muy “afortunadas”, para cierta clase de circunstancias.
Se puede afirmar que donde entra en juego la mente y el corazón no puede haber verdadera felicidad.
Sólo en el Espíritu puede haber felicidad, donde no hay manipulación del medio, de las circunstancias ni de las personas.
Cuando la felicidad descansa en el corazón, va a depender de la actitud de las demás personas, de
cómo nos traten, de cómo nos valoren, de cómo nos valoramos nosotros mismos, de las personas que
estén a nuestro lado, de las personas que ya no estén a nuestro lado…
En ambos casos, dependerá de lo que podamos o no podamos tener.


La verdadera felicidad descansa en el Espíritu, nunca se va a mover porque la presencia de Dios, que es el Espíritu Santo, nunca se moverá de nuestro lado. Dios es el único que no se mueve nunca.
Como dijo alguien: “La felicidad no consiste en tener lo que uno quiere, sino en querer lo que uno tiene”.

 
Joseph Chamoun
 
 
5 de Agosto 2019
 
Queridos hermanos en Cristo Jesús:
 
Gracia y paz interior es lo que más deseo en esta vida para lograr actuar como Iglesia y sentir la verdadera felicidad.

Mientras estaba escribiendo esta carta, a las 5:40 a.m., un sacerdote franciscano hablaba del Perdón, tan necesario en este mundo donde la gente está llena de “heridas” que cometemos con mucha frecuencia cuando nos relacionamos con los demás. Y ese sacerdote dijo algo que me impactó: “Perdonar es la victoria de Dios en nosotros”.
Por eso saqué la conclusión de que he vivido muchísimos años lleno de heridas e hiriendo a los demás, creyendo con eso vengarme de los demás y así lograr “controlarlos”, a familiares, empleados, clientes, vecinos, etc., y con el tiempo descubrí que:
“Nadie puede controlar lo que le sucede”.
“Nadie puede controlar a los demás”.
“Sólo uno puede controlarse a sí mismo”.
Y nadie puede controlarse a sí mismo, si no se conoce.
El popular sicólogo y autor con éxito de ventas en el New York Times, Phil McGraw, afirma: “Siempre digo que la relación más importante que usted jamás tendrá es con usted mismo. Tiene que ser primero “su propio mejor amigo”. ¿Y cómo puede uno ser el “mejor amigo” de alguien a quien no conoce o que no le gusta? Es imposible. Por eso es tan importante descubrir quién es usted y esforzarse en llegar a ser alguien a quien usted respete y encuentre agradable”.
Sobre eso mismo les voy a dar un testimonio personal:
Hace tiempo asisto con mi esposa a la misa de las 6:30 a.m. en la Iglesia San Juan Bosco, que queda cerca del negocio y así evito los tapones de las 7:15 de la mañana y llego a tiempo al negocio. A veces la misa empieza exactamente a las 6:30 y da oportunidad a las monjas, a los empleados, a los dueños de negocios, etc., de llegar a tiempo a su trabajo. Pero, a veces, sea por falta de comunicación o por otras causas, el celebrante empieza la misa más tarde. Me fijo entonces en los asistentes, algunos muy tranquilos, otros mirando el reloj y otros salen de la Iglesia.
Como soy muy impaciente, y aparte tengo un sitio reservado para parquear el carro cerca del negocio, a veces me domino, me quedo sentado; pero a veces me viene a la mente acercarme a la sacristía y hablar con el párroco a ver si logran ser puntuales. Pero al leer que “nadie puede controlar a nadie, sino a uno mismo”, desistí de ir a la sacristía y decidí “dominarme a mi mismo”. Lo logré varias veces, pero mi mente estaba “más pendiente del reloj que de la Palabra”.
Entonces al leer lo de Phil McGraw, que tengo que ser amigo de mi mismo, al ver que ya el celebrante no había salido a las 6:50 a.m., me levanté con calma, fui a mi negocio y dije: “tengo oportunidad de asistir a misa por la tarde”. No me quejé, ni discutí, porque el problema no está en el sacerdote (como pensaba antes), sino en que soy muy impaciente.
Decía el comediante Jack Parr: “Al mirar atrás, mi vida parece como una larga carrera de obstáculos, y todo parece indicar que yo fui el mayor obstáculo”.
El sicoterapeuta Sheldon Kopps cree que “todas las batallas importantes se libran y se ganan dentro de nosotros mismos”.
Un abuelo le decía a sus nietecitos que dentro de cada ser humano dos lobos viven peleando. El primer lobo es la mentira, la venganza, el odio, la corrupción, el asesinato, el robo, etc. El segundo lobo es el amor, el perdón, la misericordia, la solidaridad, el sacrificio, etc.
Y uno de los nietecitos le preguntó: “Abuelito, ¿quién ganará?”
Y el abuelito le contestó: “El que tu elijas y alimentes”.
Hermano que me estás leyendo, he vivido muchos años como el primer lobo, pensando que de esa manera lograba el éxito en la vida… hasta que Dios se apiadó de mi y me hizo descubrir mis limitaciones para no seguir culpando a los demás de mis fracasos.
 
Dios les bendiga.


Queridos hermanos en Cristo Jesús:


 

Que la Gracia y la Paz del Señor estén siempre con nosotros, a pesar de las tentaciones y las contrariedades que surgen en nuestra vida. Y si nos mantenemos firmes en el seguimiento a Cristo, El (Dios) nos va llevando poco a poco hacia lo que espera de nosotros.

Corría el año 1974 y en ese tiempo estaba arreglando parte del edificio donde está ubicado mi negocio. Cambié las ventanas, las puertas, etc. Y decidí vender todo lo viejo. Me hablaron de un señor que acostumbra comprar todo lo “viejo”; lo llamé y conversando con él, mencionó varios pueblos del interior que visitaba, entre ellos a Bohechío. Entonces le dije que yo visito Bohechío anualmente y el señor se sorprendió y me dijo: - ¿Tu haces negocios con la gente de Bohechío? Le dije que no. Y siguió: - ¿Tienes alguna querida por allá? Y le contesté, “no”. El hombre que no tenía pelos en la lengua, asombrado me replicó: - ¿Y para qué tu visitas a ese pobre pueblecito?

 
Yo decía anteriormente, en esta carta, que cuando uno se mantiene fiel a Cristo después de conocerle, El nos va llevando poco a poco hacia el camino que nos tenía reservado.

 

En 1966, participé del cursillo #67 en el Colegio Calazans Mayor. En el año 1970 me mandaron a trabajar en el cursillo #18 de San Juan de la Maguana. Yo ya había asistido y trabajado en varios cursillos anteriormente, pero en ese cursillo pasó algo que no pasa generalmente en otros. Había 8 hermanos de Bohechío y uno de ellos, al terminar el cursillo, se le ocurrió escribir cartas de agradecimiento a cada uno de los dirigentes que participaron en el cursillo.

 

No sé cómo reaccionaron los demás dirigentes al recibir sus cartas, pero a mi me agradó, me impresionó muchísimo. Esto me motivó a escribirle una carta para decirle que recibí la suya y que Cristo cuenta con nosotros. Entonces ese hermano, José Dimas Luciano, volvió a escribirme para informarme cómo andaban esos 8 hermanos cursillistas y me hacía preguntas sobre cómo llevar mejor el Pos Cursillo para no perder la Gracia.

 

Le contestaba con otra carta. Así pasaron casi dos años y medio. Carta va, carta viene. Esos 8 hermanos hacían “reunión de grupo”, asistían a misa, asistían a todas las convivencias que se celebraban fuera de Bohechío y a todas las clausuras de cursillos que se celebraban en San Juan de la Maguana. En 1972, bajo un agua torrencial, vinieron en una guagüita cubiertos por una lona a San José de Ocoa. Y, sin embargo, se fueron enfriando poco a poco, porque les faltaba lo más importante: “formación y dirección espiritual”.

 
Como no había en ese entonces Escuela de Formación y un sacerdote fijo, les prometí mandarles semanalmente una carta en la cual escribía lo que yo aprendía en la Escuela de Formación de Santo Domingo. Y como se sentían mejor con las cartas, les seguí escribiendo. En el año 1973, o sea, 3 años después de celebrado el cursillo, nos invitaron a Tío Julio y a mi a conocer Bohechío.
 

Fuimos a Bohechío y llegamos primero a Sabana Yegua a las 6 de la mañana. Una guagua llegó 10 minutos más tarde desde Bohechío para recogernos, puesto que había que cruzar un río. Celebramos ese día una Ultreya; gozamos muchísimo y a las 4 de la tarde, todos juntos en la guagua cantando “De Colores” nos llevaron a Sabana Yegua para coger nuestro vehículo y regresar a Santo Domingo.

 
Ese día, prometimos volver todos los años y mandarles carta de formación semanal. Durante los primeros años siguientes, salíamos a las 3 de la madrugada para Bohechío para regresar el mismo día. Pero después decidimos quedarnos con ellos 3 días. En eso ya tenemos 33 años. Y mientras más pasan los años, más deseo tenemos de volver a Bohechío.
Al hermano que fue a comprar las puertas y las ventanas rotas, en 1974, yo le diría si pudiera encontrarlo: “La felicidad no está en la querida, ni en las ventas, sino más bien en sentirse útil y hacer felices a los demás”.


Hace 2 años, mi profesor Tío Julio ya no me acompaña físicamente, pero su recuerdo va conmigo siempre… y Dios me ha premiado con otros hermanos que me acompañan.


 

Dios les bendiga.
  

Joseph Chamoun





 Nos vemos en el cielo hermano!

jueves, 1 de agosto de 2019

¡Concédeme amar a Dios siempre!


Hoy es día de uno de los santos más inspiradores, San Alfonso María de Ligorio.
Este escrito que comparto de su vida, lo tomo de la página “Aleteia”, no es de mi  autoría; la verdad es me ha llenado de tanta riqueza sobre la vida de este hermano que no quiero dejar de compartirlo. Ha de ser, sin dudas, porque se trata de un escrito a nuestra Santísima Madre la Virgen Maria. Su perfume y bondad llegan siempre al corazón que más necesita.

 
“Esto es lo que pedís de mí, que yo ame a Dios; pues bien, esto mismo es lo que os pido: obtenedme la gracia de amarle y de amarle siempre. Este es el único deseo de mi corazón. Amén”.
Así culmina una de las más preciosas oraciones que forman parte de Las Glorias de María, la magistral obra de San Alfonso María de Ligorio en la cual recoge una profunda recopilación de la defensa mariana, junto a su opinión, destacando dos grandes verdades: la Virgen María es Madre del Redentor y es Madre de misericordia.
“¡De cuántos peligros, Reina mía, no me habéis librado? ¿Quién podrá enumerar las luces y misericordias que de Dios me habéis alcanzado? ¿Qué beneficios, qué honores habéis recibido de mí, para empeñaros en hacer tanto bien?
“Sólo vuestra bondad os ha movido a ello. Aunque yo diera por Vos toda mi sangre y mi vida, sería nada en comparación de lo que os debo, puesto que Vos me habéis librado de la muerte eterna y me habéis recobrado, como lo espero, la divina gracia. En una palabra, todo lo que tengo, por vuestras manos me ha venido”.
“Señora mía, amabilísima, siendo tan miserable como soy, no puedo, en cambio hacer otra cosa más que alabaros siempre y amaros. No os desdeñéis de aceptar el amor de un pecador enamorado de vuestra bondad”.
“Si mi corazón es indigno de amaros, por estar manchado y lleno de afectos terrenos, procurad, Señora, trocarlo, ya que lo podéis hacer. Unidme y estrechadme de tal manera con Dios, que no pueda jamás separarme de su santo amor”.
“Esto es lo que pedís de mí, que yo ame a Dios; pues bien, esto mismo es lo que os pido. Obtenedme la gracia de amarle y de amarle para siempre. Este es el único deseo de mi corazón. Amén”.
Más de un centenar de obras (111) escribió Alfonso, incluyendo su Tratado de Teología Moral, entre los años 1753 y 1755. Su trabajo “Las Glorias de María” es una de más excelsas aportaciones marianas jamás escritas.
Pero no surge como fruto de grandes placeres, sino en medio de profundos dolores, pues una pesada cruz acompañará al santo en su última década de vida, cuando tendrá que lidiar con momentos particularmente dolorosos, sufrimientos físicos y espirituales.
Son vanos sus intentos por lograr el reconocimiento de su congregación. Esta se verá afectada por amargas discusiones en su interior, que sólo acabarán tras su muerte. 

Virtualmente ciego e incapaz de dirigir el grupo, será expulsado de la orden por él fundada al no haber leído un documento crucial antes de firmarlo.
Más tarde vendrá la decisión la decisión equivocada del papa Pío VI en 1780, sobre lo que sin embargo guardará silencio.
Dios le concederá morir a la hora del Ángelus del 1 de agosto de1787. Cesan entonces las divisiones en su congregación y se reconocen los errores cometidos en su contra.
Así, los redentoristas obtienen el reconocimiento pleno y se expanden rápidamente por todo el planeta hasta tener presencia al día de hoy en unos 80 países.
San Alfonso María de Ligorio es uno de los santos que mayor influencia tuvo en la devoción a la Santísima Virgen.
Su comentario de la Salve Regina es una dulce explosión de amor que la muestra como Madre y como Reina, exaltando su condición de misericordiosa y “esperanza nuestra”.
 
 
Doctor de la Iglesia
Fue beatificado en 1816 y canonizado en 1831. Le proclamaron Doctor de la Iglesia en el año 1871. Su libro está cargado de ejemplos: 130 formas sencillas de explicar grandes y algunas veces complejas verdades. 41 cierran los capítulos y los párrafos, mientras que 89 forman parte de colección de varios ejemplos sobre la Virgen María.
Alfonso tardó 16 años en redactar Las Glorias de María, en las que hace impecable gala de los honores de la Madre de Dios y destaca la noble piedad mariana, así como su poder de intercesión.
Comenzó a escribirlo cuando tenía 38 años de edad y lo terminó a los 54. A lo largo de sus años fue perdiendo los sentidos de vista y oído. “Soy medio sordo y medio ciego, pero si Dios los quiere más, lo acepto con gusto”, decía.
El santo visitaba a diario el Sagrario. Al estar junto a él, decía: “¿Jesús, me oyes? Mientras que a los hermanos que le acompañaron durante su vejez, les interrumpía con frecuencia para increpar: “¿Ya rezamos el Rosario? Perdonadme, pero de ello depende mi salvación”.
Estando en “avanzada edad, casi sin vista, tenía a su cuidado un hermano coadjutor que lo consolaba leyéndole libros espirituales. Entusiasmado una vez el viejecito Alfonso al oír leer algunas páginas, interrumpió diciendo: ‘Diga hermano: ¿qué libro es ése? ¡Cuán precioso es! ¿Quién lo ha escrito? Qué suavidad. ¡Cuánto amor a Dios, a María y a las almas! ¿Y cómo se llama su autor?’ –El hermano se le acercó un poco más y cerrando el libro y leyendo su portada le dijo: ‘El libro se llama: Las Glorias de María, y su autor es Alfonso de Ligorio’. Al venerable anciano oír aquella noticia se le enrojeció el rostro de emoción, ruborizado de haber alabado de tal manera su propia obra”, señala el libro.
Más tarde el santo dirá: “¡Oh, María! Espero salvarme con entera certidumbre por vuestro medio. Rogad a Jesús por mí; no os pido otra cosa. Vos me habéis de salvar, porque sois mi esperanza. Entre tanto, no cesaré de repetir estas consoladoras palabras: ¡Oh María, esperanza mía; Vos me habéis de salvar!”.

miércoles, 5 de junio de 2019

Vivir en Pentecostés

Vivamos este dia llenos del santo Espiritu de Dios!




Ven, Espíritu Santo Creador
Ven, Fuego que alienta la vida
Ven, Agua que limpia y nos fecunda
Soplo que nos hace andar

Empujas la historia hacia la libertad
deshaces los miedos que atan
derribas los yugos que oprimen la voz
sacudes las cobardías

Más dentro de mí que yo mismo
me habitas, Espíritu de amor
me mueves por dentro, me lanzas a amar
me llenas de gracia y ternura

Me alzas del polvo, me pones de pie
me abres de nuevo el camino
me imprimes a fuego en el corazón
el rostro de Cristo el Señor
Ven, Espíritu Santo Creador
Ven, Consolador de los pobres

creditos
from Consagrados a ti del 2004
Texto: Paula Richards
Música : Cristóbal Fones, SJ

viernes, 26 de abril de 2019

Corrección Fraterna: ver con los ojos de la PALOMA

 
 
El tema de la Corrección Fraterna, es muy delicado. Mucho, porque solo desde la verdadera caridad podemos hacerlo correctamente, con el sentido real de lo que busca: acercar a Dios, hacerlo con discreción y prudencia, buscando el bien del hermano. Hoy tenemos muchas cosas que debemos denunciar, sin dudas, hagámoslo buscando el estilo de Cristo que enmienda nuestro camino, sin forzarnos sino mas bien concientizarnos. Sí podemos hacerlo, pidamos la gracia a Dios para que ni nos desanimemos por todo lo que sucede en el mundo, sino que veamos siempre la sobreabundancia de la gracia de Dios sobre todos los males que existen, incluso, sobre los nuestros mismos. #CaminoAlCielo

La Consciencia transmite los designios de Dios, del Rey y Dios es amor, por eso es necesario conocer realmente lo que es “La Conciencia Moral”

Voy a tratar de colocar en algunas frases claves la profunda meditación del Padre Raúl Hasbún en este video de EWTN.



La P de Prudencia

La reina necesita un conductor experto que le permita llegar al objetivo final


La A del amor:

Amor inteligente que discierne, que estudia, que aplica su sagacidad interior para su mission.

“La regla de oro es haz tú por los demás lo que esperas y exiges que hagan los demás por ti.”


La L de Libertad

“Presión Externa o Pasión Interna”, ambas son esclavitudes en el ser humano. Ser libres es hacer la voluntad de Dios. No hay “decisión de conciencia” si alguno actuó sin libertad interior o exterior.

La O de Oración

Una decisión en Consciencia, es una decisión tomada “con ciencia” o sea le preguntaste a Dios…que quieres que haga?, La oración es la elevación del alma a Dios. Entras a la perspectiva con que Dios mira y juzga.

Como hizo Maria en Nazareth

La M de Magisterio de la Iglesia

En este punto a muchos guía la pura ignorancia.

El magisterio de la iglesia está respaldado por una promesa de Cristo y cuando se pronuncia autoritativamente en base a la divina revelación y a la sana razón debe ser obedecido porque nunca irá en contra corriente de la ética. Por eso se tiene libertad dentro de la doctrina de la Iglesia. Como bautizado nos amparamos en la luz fecunda del magisterio de la iglesia.


La A de Adoración

Cuando los Reyes adoraron a Cristo, dicen las escrituras, volvieron por otro camino.

Cada vez que adoramos, abrimos nuestro cofre: nuestro entendimiento, corazón y voluntad, la Adoración Eucarística te permite volver a ti, re encontrarte con la voz de Dios que te dice, hijo mio, esto es lo que espero de ti.

La Adoración Eucarística hace que se te caigan las escamas que no te permiten ver claramente, como San Pablo, que no te permitían ver la luz de Dios.


Formamos con todo esto la palabra PALOMA.


Para que la conciencia no este equivocada hay que formarla con los ojos de la “Paloma”.
 La Conciencia habitual: ver con los ojos de la PALOMA

 Otra meditacion del tema por el Padre Fortea:


 
https://www.youtube.com/watch?v=IjiQ6-b5GTo


Seguimos en Pascua!, Continuemos celebrando la Vida que nos trae cada día Jesús. Te comparto mi meditación de esta mañana.


 

martes, 23 de abril de 2019

Pascua: Comunión y Fuerza Renovadas

Un día cualquiera, fui al área de servicios de un banco a solicitor algo tan común como un estado de cuenta.
La persona de servicio que me atiende pide mi cédula, se la paso y al abrir la cartera recuerdo que tengo dos plásticos del documento (hace poco que había sacado mi cédula con el apellido de casada, irónico, ¿verdad?, después de 23 años de casada…pero, así nos pasa a veces). Le pregunto a la Joven que cual de los dos plásticos le paso porque a veces el sistema de la Junta Central Electoral no se actualiza y ella me explica que eso no es así, que la Junta es una cosa y el banco otra.

Ella termina la frase diciendo:

- “no se preocupe porque así las tiene las dos para cuando se divorcie”….
- ¿Para cuándo?, le pregunté…y no la dejé responder…continué diciéndole : -… pero mi amor, si nosotros nos vamos al cielo juntos…entonces ella se sorprendió y abrió los ojos como dos huevos fritos….y las dos chicas que estaban justo al lado también. Ella me preguntó…
- “¿Juntos?”
- Bueno, respondí sonriendo, no juntos, uno adelante y otro atrás… pero ambos al cielo y junticos hasta la ancianidad si Dios quiere, porque si no mujer…¿para que se casa uno?. Yo soy feliz y mi esposo también, es más, ahora más que nunca.


 Me quedé pensando… la verdad es que así anda nuestro mundo, no bien iniciamos algo cuando estamos preparándonos para “suelta eso si da mucha brega, que no cojo corte con nada”, “yo soy yo y nadie me quita el puesto”. 

 ¡Oh Maestro!, es increíble como actúas y renuevas todo. Das sentido a todo, iluminas todas las realidades y lo haces de una manera tan…hermosa.


Ha pasado la cuaresma, nos ha llegado la pascua, hemos hecho el paso de la muerte a la vida y con tu luz Señor hemos alcanzado nueva vida, nueva fuerza, nuevos bríos…esto, ha sucedido a aquellos que han rendido sus voluntades a nuestro Señor, a una verdadera conversión del corazón; aquellos que son rebaño que conoce la voz del buen Pastor y en cuyo corazón retumba el llamado “Shemá Israel, Adonai Elohenu, Adonai Ejad” y Nuestro Padre del cielo, que no quiere que se pierda ni uno y la Iglesia, en cuya vida se prolonga esa acción salvadora de Cristo, nos brinda cada tiempo fuerte para seguir creciendo en la verdadera y auténtica vida de fe. La vida que Jesús quiso y quiere para cada uno de nosotros. El, que ha irrumpido en la historia para cargar con todas nuestras miserias, también cada día sigue entregando su sacrificio en la santa eucaristía e irrumpe en nuestra historia, en la de cada uno de nosotros, alimentándonos, sanándonos, amándonos, salvándonos y de vez en cuando nos “grita” en el oído “ojalá escuchen hoy mi voz” para que despertemos, como Lázaro, para que salgamos de nuestra podredumbre, para cambiar el discurso que escuchamos de la gente en el mundo que dice… “este se murió, ya no tiene remedio”…y El dice… “solo está dormido”. Para decirnos que nos ama y que nos quiere cerca de Él, que confiemos en su amor. Impresionante es verdaderamente, que así como cuando Moisés levantaba la serpiente y quedaron sanos quienes habian sido mordidos por la serpiente en el desierto, igual nosotros al contemplar la hostia en el altar quedamos libres de nuestros miedos, sanados de nuestras heridas, redimidos de nuestras faltas, liberados de nuestras fobias, miserias, heridas de la historia, mentiras que nos han hecho creer. Hay gente que cree que el cristianismo es una renuncia, dejar cosas…y no es así, la fe cristiana no es renuncia, es encuentro. Encuentro con aquel que es mayor que todos los miedos, con el único que sana las heridas, con quien hace nuevas todas las cosas…con ese que nos convoca y une a todos en una gran comunidad de amor.

Hace unos días, el domingo, día del Señor, estaba sentada en el presbiterio justo antes del altar. Mi amigo y hermano Rafael, un laico comprometido, a quien hacía mucho no veía, apareció de repente frente mío, pero no me vio, llevaba en sus manos el misal, lo puso en el altar con gran devoción y cuidado, luego, bajó del altar con reverencia y se marchó, había sonado la campana para el inicio de la santa misa. Al transcurrir la misa…sentí una gran alegría porque al ver alzar el santo cáliz comprendí que toda la humanidad estaba allí, cada uno de nosotros…comprendí también que todos los días, en esa comunión, también estaba mi hermano Rafael vestido de blanco, como han de estar los hijos de Dios, aunque a veces nos caigamos y ensuciemos el traje, aunque a veces perdamos el camino y pensemos que hemos perdido el norte…pero luego nos damos cuenta de que solo fue que perdimos “la señal del GPS del cielo” que nos dejó dando vueltas en círculo, como a Moisés y su pueblo, pero la señal volvió, ¿cómo volvió?...porque aquél sacramento del bautismo y la gracia actual hacen que el Espíritu Santo, tal como dice San Pablo… “Gima en nuestro interior” con palabras de eternidad y empezamos a orar …hasta que se restableció la señal y aún más fuerte volviendo a ver aquel gran Ideal tan claro como el sol. Cada día, todos nosotros estamos en ese sacrificio y acción de gracias al Padre y todos por ese misterio de amor estamos llamados a ser y vivir como dignos hijos de Dios.

La pascua es un compromiso diario para descubrir que más ha de renovar Cristo en mi, un compromiso para continuar poniendo atención a nuestro interior, a nuestra vida de oración que no es mas que tener cada día un diálogo directo y espontáneo con Jesús sobre lo que me va pasando en la vida, tan sencillo como eso.

Diría Santa Teresa “Estando muchas veces con quien sabemos nos ama”.
Hoy mas que nunca, grito a todo pulmón, hermanos, renovados, hasta mañana en la comunión.

Dios te bendiga.


Escrito publicado en Revista Palanca - Abril 2019

 

viernes, 22 de febrero de 2019

Volver al amor primero

No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.

Limpiando el closet y organizando en casa, me topé con la foto de mi cursillo. La verdad es que detuve todo lo que estaba haciendo y me quedé mirándola, recordando aquel santo fin de semana. Miraba las caras de todas mis hermanas, las caras del santo equipo de trabajo que Dios destinó en su providencia ese fin de semana y pedí a Dios, como tantas veces, que les bendiga y siga sosteniendo en sus vidas, su apostolado, su entrega.






-Cuanto Señor has hecho en mi vida…pensé para mis adentros y paso seguido, se lo dije a Jesús…cuantas bendiciones, regalos tienes para mi cada día. De pronto, me di cuenta de algo: realmente NUNCA he salido del cursillo. Mi vida, que dió un cambio radical, junto a toda la de mi familia, la he vivido y la vivo dentro del cursillo todos los días. Por supuesto que salimos de los límites físicos, pero toda la gracia recibida, todos los medios, todas las herramientas, el Cristo que nos convocó, salvó y salva cada día, viene conmigo. El Kerigma, la buena noticia recibida sigue brotando y creciendo.

Al terminar aquel santo cursillo, recuerdo que al ponerme de pie en la clausura, crucifijo en mano, temblando, llorosa pero feliz termine con el grito de Manolo, que en medio de culatazos ha cambiado la vida de miles y miles de hermanos, incluyendo la mia: “Cristo y yo, Mayoría Aplastante”….me di cuenta de que ese grito, profundo, convencido y santo, viaja con nosotros siempre y encierra entre muchas otras cosas, tres momentos importantes: El grito de Cristo en la Cruz, “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”, grito que también compartió Esteban al momento de su lapidación…el amado San Esteban, (Dijo Esteban: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado.” Todos se salvaron, incluso, San Pablo. – esta frase la tomé del Padre Yorky de un estado de redes- ); La súplica de Jesús en el monte de los Olivos: “hágase tu voluntad y no la mia” y el sermón completo de Las Bienaventuranzas de Jesús que tanto consuelo, paz nos trae, al mismo tiempo que nos compromete a amar a todos.




Recordé que en esa clausura, ardía mi corazón y tenía tantas pero tantas ideas en mi cabeza que solo pedí al Señor me guiara en su voluntad. Han pasado unos cuantos años y me sorprenden mucho los caminos recorridos, pero todos y cada uno de ellos, hemos ido guiados por el mismo que nos convocó desde la eternidad, para ser felices y caminar con El. Puedo afirmar que hoy, mi esposo y yo, vivimos llenos de los más hermosos colores, así llueva, truene o tiemble la tierra, todo eso por misericordia de Dios; Recordé también que la rectora de mi cursillo nos dijo que ese fin de semana llenaría de ideas nuestra cabeza y el corazón de fuego para llevar a la práctica esas ideas….esa es la clave, pensé…es que si nos hubiésemos contentado con solo escuchar el mensaje y no vivirlo plenamente, hubiésemos muerto en el camino.

Al recibir este tesoro tan grande, sabernos perdonados, redimidos por Cristo, hemos de movernos y hacer como Santa Maria al recibir el saludo del ángel, hay que pasar de la anunciación a la visitación. Debemos de movernos porque si no nos movemos, todo se paraliza, hasta nuestra vida de gracia y sería muy lamentable que después de recibir esta noticia que nos salva, nos perdiéramos entre tonterías. Este mes del amor, quiero renovar el verdadero y único primer amor, que no es más que el amor inefable de Dios, que nos amó primero; por este amor somos capaces de amar a los demás, por este amor, tenemos vida eterna.




 Dice Santiago "Pongan por obra lo que dice la Palabra y no se conformen con oírla, pues se engañarían a sí mismos. El que escucha la palabra y no la practica es como aquel hombre que se miraba en el espejo, pero apenas se miraba, se iba y se olvidaba de cómo era. Todo lo contrario, el que fija su atención en la Ley perfecta de la libertad y persevera en ella, no como oyente olvidadizo, sino como activo cumplidor; éste será dichoso al practicarla." …termina Santiago diciendo, serás feliz y esa es una gran verdad. Somos felices porque al llevar la palabra a la práctica evidenciamos que Cristo vive, que somos nosotros incapaces de amar con aquel amor tan fino, tan perfecto que viene solo de Dios, pero que en medio de la circunstancia en que estemos y en cualquier ambiente, es esa palabra recibida la que nos capacita para hacer el bien. Confiemos en El, que nos llama e impulsa, vivamos cada día con la alegría del anuncio de ese amor primero y diciendo como San Pablo, en cualquier circunstancia: me basta tu Gracia.

Dios te bendiga

martes, 8 de enero de 2019

“Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección"

Me dices hoy en tu palabra: «Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo... », mucho me temo Señor que no siempre he estado contigo y muchas veces te niego como Pedro en aquella plaza, pero algo tuyo me impulsa, me llena, no me deja sola y me llama a vivir con más fuerza, a ir contracorriente, y de repente sale aquella fuerza inexplicable, que no viene de mi, sino que es tuya…y entonces le reconozco, es El, es tu promesa, es el Santo Espíritu quien me sondea, quien me conoce, quien me indica que hacer y como hacerlo.

Cuan bello es tener a tan grande defensor, que me ayuda en el día a día, que me levanta cuando caigo, que me quita el miedo, que me lanza a amar.

 


Maestro, tú conocías las realidades de todos los tiempos porque aquel día en la cruz también moriste por mi y por todos los que vendrán después de mí. Ya sabias que necesitábamos ayuda y en tu amor generoso, El Padre nos envió después de ti al paráclito, a aquel que ilumina las realidades…todas las realidades, quien nos quita el miedo, quien nos hace fieles, quien nos recuerda las palabras del Maestro con aquella delicadeza… Sopla Señor, sopla con todo, a veces con una brisa suave, a veces con un brisón que me tumbe si mi orgullo se mete en medio de tus planes, pero nunca dejes de soplar pues en ti y solo en ti encuentra mi corazón la paz, la plenitud, la alegría.

“Llevo un anuncio en mi que habla de resurrección”…dice una canción, ¡Dios mío, Dios mío!, gracias por esta fuerza, que no es mía, que no es de este mundo, que huele a eternidad…que huele a ti.

Hoy he visto este video y quiero compartirlo con mis hermanos. Dios mio, verdaderamente es el Santo Espíritu quien nos guía, nos levanta, nos da la valentía, nos para del suelo...eternas gracias te damos por tan hermoso regalo. ...predicar a Cristo aquí en mi país es un cachú, predicar a Cristo en Siria, es causa de muerte, este video, me llegó al alma. Termina pidiendo "Padre perdónales", “Padre perdónanos” cuanta convicción, cuanta fe. Dios nos regale la gracia de saber que está siempre con nosotros , que no importa dónde nos llame, sea a proclamar, a cantar, a reír o llorar aprendamos a ser trigo, que muere, que se gasta por Cristo, sabiendo que El, según su promesa NOS DIRA QUE HACER Y COMO ACTUAR. Jesus es el camino.